El atleta vigués Elías Domínguez ha disputado todas las ediciones de la Vig-Bay y siempre ha estado en las primeras posiciones. El año pasado fue tercero y este año, el próximo 6 de abril, se ve con fuerzas de intentar luchar por subirse a lo más alto del podio.

-Este año llega a la Vig-Bay en su mejor estado de forma y respaldado por el título de subcampeón de España de maratón.

-Tengo un poco de respeto porque después del maratón de Valencia apenas descansé para preparar la Vig-Bay y por eso el estado de forma es un poco justo pero tras la carrera del Cuvi y viendo cómo salen los entrenamientos, la verdad es que la cosa va bien.

-En los 10 Km. Cidade Universitaria del domingo realizó un test importante.

-Me tomé esa carrera para ver cómo estaba. No lo pude hacer al cien por cien porque hacía mucho viento y la verdad salí un poquito reservón para correr fuerte al final, pero me sirvió para valorar el ritmo y sobre todo para ver que tenía fuerzas y me ha dado más moral para afrontar la Vig Bay.

-Siempre figura en los primeros puestos, ¿será éste el año en el que le veamos en lo más alto del podio?

-Para mí esta es una prueba con un encanto especial y salgo siempre muy motivado. Yo siempre me entreno con la intención de hacerlo lo mejor posible.

-Se prevé que en esta edición no habrá una presencia de corredores africanos tan significativa. ¿Es la mejor ocasión para intentar ir a por todas?

-Este año puede que haya algún africano, pero no se ha anunciado ninguno que venga con marcas de 1:02 o por ahí. Mi objetivo será salir con ellos, intentar ir a su ritmo y si se da la circunstancia, tanto si vienen africanos como si viene cualquier otro atleta nacional o portugués, intentar ir con ellos porque sí que sería gratificante luchar por ganar la Vig-Bay.

-Sobre todo este año...

-Estoy en un momento dulce. Por lo tanto sí que veo que puedo ser bastante competitivo. Depende de las circunstancias, porque obviamente el día de la carrera puede ocurrir de todo y uno todos los días no se levanta igual, pero apostamos por seguir el pico de forma tras el maratón de Valencia para poder correrla con posibilidades de entrar en el podio y de hacer una buena marca.

-El año pasado contó con la colaboración de Víctor Riobó en los primeros kilómetros, ¿contará con su ayuda en esta edición?

-Este año Víctor Riobó no va a venir porque está preparando el 800 y ya me dijo que no contara con él porque está mas encaminado al aire libre. Sí que puede que cuente con la ayuda de algún atleta que entrena conmigo en Pontevedra, pero en principio este año saldré detrás de los más fuertes, para intentar ser lo más competitivo posible, a ver cómo sale. Estaré delante y ya se verá cómo transcurre la carrera.

-No habrá estrategias...

-La estrategia será intentar llegar al final con los más fuertes. A ver cómo me encuentro, porque aunque los entrenamientos están saliendo bien, después de un maratón siempre hay un cierto miedo a que te encuentres vacío en los últimos kilómetros, Un maratón deja secuelas y hay un cierto respeto y no puedo planificar una estrategia con cierta antelación. Serán las sensaciones que vaya teniendo en la carrera las que marquen la pauta.

-Tras la Vig-Bay, ¿ya tiene algo en mente?

-Junto con Carlos Landín, mi entrenador, y mi médico Fernando Peraza, vamos a planificar otro ciclo para preparar un maratón en el extranjero. No sé aún cuál. Puede que el de Berlín, pero puede ser en septiembre o octubre. Se buscará un maratón llanito para acercarme al 2:14, para hacer mínima para poder competir en el Europeo. En principio ése es el objetivo, pero yo no me dedico al atletismo de forma profesional, tengo que compatibilizarlo con el trabajo y eso hace que haya que ir planificando poco a poco.

-Un objetivo con doble mérito.

-Ser internacional me haría mucha ilusión, y mucho más sin ser atleta profesional. Me haría mucha ilusión y demostraría a toda la gente joven que quiere empezar en el deporte que estudiar y trabajar se puede compaginar con el atletismo. Al no ser profesional sé que será muy difícil que llegue a marcas de 2:12, pero a 2:14 se puede intentar. No sólo por el entrenamiento, sino porque el descanso, las sesiones de fisioterapia... son fundamentales. Yo, a veces, para eso tengo que hacer auténticos encajes de bolillos. Pero con sacrificio se puede compaginar el trabajo y el atletismo.