Sevilla y Getafe, tras firmar sendas temporadas excepcionales, se enfrentan hoy en la final de la Copa del Rey en busca del último título de la temporada, que para el equipo andaluz sería el cuarto en este torneo y para el madrileño el primero de su historia.

El conjunto que adiestra Juande Ramos se ha presentado en Madrid con el propósito de poner el broche de oro a una temporada que ya es considerada como la mejor en la historia del club, puesto que el ejercicio ha dejado los títulos de la Supercopa europea y la revalidación de la Copa de la UEFA.

Además, el Sevilla se ha clasificado tercero en una Liga que tuvo opciones matemáticas de vencer hasta la última jornada. Hacía 37 años que no terminaba el torneo de la regularidad en un puesto tan alto.

El brasileño Adriano Correia no se ha recuperado a tiempo de una lesión muscular y es la única baja del Sevilla para la final de la Copa, si bien el extremo zurdo se ha desplazado esta mañana a Madrid junto al resto de la plantilla sevillista.

Adriano sufrió una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha en el penúltimo partido de Liga, en Mallorca, y su lugar en el once inicial de Juande Ramos será ocupado por el canterano Antonio Puerta.

La única duda en una alineación absolutamente perfilada es la ubicación que tendrán en la zaga el serbio Ivica Dragutinovic y el francés Julien Escudé, intercambiables en los puestos de lateral izquierdo y defensa central.

Para el Getafe será su primera gran cita con la historia, ya que desde su fundación, en 1976, el conjunto entrenado ahora por Bernd Schuster jamás ha disputado un partido tan importante.

Nadie podía imaginar hace cinco años, cuando el conjunto madrileño estaba en Segunda División B, que en tan poco tiempo ascendería a Primera División, jugaría una final de la Copa del Rey y pasearía el nombre de la ciudad por Europa.

El camino no ha sido fácil. Los tres años en la categoría de oro del fútbol español han estado marcados por la marcha de muchos jugadores. Al inicio de cada campaña, una media de diez futbolistas nuevos llegaban al club. Pese a esa dificultad, el Getafe siempre ha concluido con solvencia y sin problemas sus campañas en Primera División. Alcanzar la final de la Copa tampoco ha sido un camino de rosas.