Si la estadística fuese en fútbol una ciencia exacta, las cosas pintarían muy mal para el Celta en su duelo del próximo domingo frente al Real Madrid en Balaídos. El coliseo vigués albergará, en efecto, el un partido que enfrenta al mejor visitante del campeonato, el equipo de Capello, con el peor anfitrión, deshonor que el grupo de Fernando Vázquez comparte con el Athletic de Bilbao.

Si las cosas le hubiesen ido algo mejor en casa este curso, el Real Madrid estaría seguramente en lo más alto de la tabla porque lejos del Santiago Bernabéu el cuadro de Capello se ha mostrado como un adversario verdaderamente temible. El conjunto blanco ha sumado a domicilio ocho victorias (Betis, Espanyol, Levante, Mallorca, Nástic, Osasuna, Real Sociedad y Valencia) y dos empates (Barcelona y Atlético de Madrid). Tan sólo el Getafe, el Deportivo, el Sevilla y el Villarreal han logrado doblegar al grupo de Capello, que ha dilapidado en el Bernabéu los puntos que conquistaba fuera.

El Celta es la cara opuesta de la moneda. El inexplicable miedo escénico que sufre en Balaídos ha llevado al equipo de Fernando Vázquez a la orilla de los puestos de descenso, con apenas un punto de ventaja sobre el Athletic, con quien compite por el puesto de anfitrión más incompetente de la Liga. El conjunto vigués tiene en su casillero una única victoria como local, frente al Valencia, en noviembre pasado. Al margen de este triunfo, ha conseguido seis puntos más merced a los empates rubricados frente al Zaragoza, Villarreal, Racing de Santander, Real Sociedad, Athletic y Nástic). Suma además seis derrotas, cedidas frente a Osasuna, Espanyol, Sevilla, Recreativo, Atlético de Madrid y Barcelona.

Un vistazo a los últimos partidos jugados en Balaídos entre ambos equipos no dibuja tampoco un agradable panorama para el Celta. El Real Madrid ha ganado en sus últimas cuatro visitas al estadio vigués después de una racha nada favorable a sus intereses. con partidos memorables de los celestes. La racha madridista comenzó en la temporada 2001-02 con un solitario tanto de Raúl; Ronaldo prolongó la tradición el siguiente curso con tempranero y solitario gol mientras que en la campaña siguiente (2004-05) el propio Ronaldo y Roberto Carlos firmaron la victoria blanca (0-2). El pasado curso el Real Madrid se impuso, ya con Fernando Vázquez al frente el banquillo, al recién ascendido Celta con tantos de Robinho y Cicinhno en un choque dominado por los celestes.