La Dirección Xeral para o Deporte ha propuesto la suspensión cautelar en sus funciones de los cinco miembros de la Federación Gallega de Fútbol a los que el Comité Galego de Xustiza Deportiva (CGXD) ha abierto expediente por irregularidades en el empleo de fondos públicos. Uno de ellos es el propio presidente, Julio Meana. Los implicados tienen tres días para presentar alegaciones antes de que el departamento de la Xunta adopte una resolución en firme. A expensas de esas y otras resoluciones judiciales, la era de Meana al frente del fútbol gallego parece tocar a su fin.

El titular de la Dirección Xeral, Santiago Domínguez, citó en su anuncio el nombre de los cinco dirigentes para los que propone la suspensión cautelar: Julio Meana (presidente), Benjamín Amido (vicesecretario), Luis Caridad (tesorero), Fernando Blanco (presidente del comité de entrenadores) y Ramón de Llano (secretario). Este último ya fue destituido la semana pasada por la directiva al conocerse que un empleado de la Federación lo había demandado por graves amenazas. Anteriormente De Llano había sido condenado por acoso laboral.

Este es un paso más, aunque sustancial, en un complejo proceso que se inició hace seis meses, cuando la Asociación de Clubes Galegos (ACG) denunció que había malas prácticas por parte de los dirigentes de la Federación Gallega. La ACG mencionaba entre otros casos la compra de neumáticos particulares, dietas exageradas y viajes costeados con fondos públicos.

El CGXD decidió admitir a trámite la denuncia y abrió expediente, interrumpido momentáneamente por la recusación presentada contra el presidente del comité, Carlos Borrás, por parte de de uno de los otros miembros. Rechazada la impugnación, el CGXD siguió adelante con el proceso. Tras recabar nueva información, el CGXD anunció el pasado 9 de marzo que apreciaba graves indicios de delito, como malversación de fondos y falsedad documental. En consecuencia, trasladó el expediente a la justicia ordinario, concretamente a la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que todavía no se ha pronunciado.

Cada uno de estos procedimientos están vinculados entre sí. La Dirección Xeral ha propuesto la suspensión cautelar, que no es en sí una pena. Si la confirma, esta suspensión cautelar estará vigente hasta que el CGXD decida si inhabilita a los cinco directivos. Y el CGXD no lo hará hasta que el Fiscal rechace el expediente o el Tribunal Superior de Xustiza falle en firme. El plazo para un final definitivo se antoja largo. En todo caso, el actual estado del proceso indica que la etapa al frente de la Federación Gallega de Julio Meana, que por la mañana habló con Santiago Domínguez, se asoma a su conclusión tras 16 años.