Fernando Vázquez no se siente especialmente deprimido por las numerosas bajas con que el Celta llega al Ramón Sánchez Pizjuán. El técnico céltico saca la cara optimista y espera que el equipo asimile los problemas como un reto de superación. "Nos enfrentamos a un adversario muy importante, que aspira al título de Liga. El Sevilla es un equipo construido con acierto y seriedad, que tiene jugadores muy importantes técnicamente y gran capacidad de trabajo, algo que no es nada fácil de conjugar", explicó Vázquez, que apostilló: "A nosotros nos faltan los tres mediocentros y tendremos que suplirlos con algún jugador no específico. Pero no es la primera vez esta temporada que tenemos este tipo de problemas y hemos salido de la situación. Hay que asumir las dificultades como un reto".

El entrenador del Celta aseguró que el equipo ya ha digerido la decepción de verse fuera de la Copa de la UEFA. "La eliminación te da tristeza y pena porque te quedas fuera no por méritos deportivos, sino por otras cosas. Pero no podemos hacer más que protestar y sacar página", dijo.

Vázquez prefiere ver el lado positivo de la eliminación: "Al menos nos va a permitir estar más descansados, entrenarnos con mayor intensidad y preparar mejor los partidos de la Liga, que es nuestro objetivo prioritario".

El responsable del banquillo celeste no cree que el esfuerzo realizado por el Sevilla en la UEFA, con su agónica clasificación en la prórroga para cuartos de final, vaya a pasar factura al grupo de Juande Ramos. "No sé cómo le afectará. En estos casos lo más importante es el cansancio mental porque la alegría por la clasificación compensa el esfuerzo y estoy seguro de que físicamente van a estar bien", apuntó.

Fernando Vázquez no renuncia al triunfo en el Sánchez Pizjuán aunque no asumirá riesgos innecesarios y cederá al Sevilla la iniciativa del juego. "Ellos son los que luchan por el título; si nos quieren ganar, tendrán que asumir riesgos y ahí está nuestrra baza", explicó. Finalmente, el entrenador del Celta aseguró no sentirse cómodo por el hecho de jugar el partido que cierre la jornada. "Preferiría jugar antes o al mismo tiempo porque conocer los resultados de los rivales puede suponer mayor presión".