El Vigo Valery Karpin jugará hoy el partido más dramático de su historia ante el Teruel (19.00 horas, Coia). El equipo vigués debe ganar por 3-0 para disponer todavía de alguna opción de lograr la permanencia. Cualquier otro resultado le llevaría al descenso, una situación inédita para la entidad más veterana en la Superliga de voleibol.

El grupo que dirige Pablo Alonso jugará con una gran presión ante un adversario que también se juega la permanencia, aunque con mayor margen de error. Guillermo Touza, el presidente del Vigo Valery Karpin, ha pedido a la afición que acuda hoy a Coia. Desde Teruel han viajado más de cincuenta aficionados.

Será una jornada de `puertas abiertas´ muy especial. Pablo Alonso se ha dedicado a hacer las `cuentas´ necesarias para la salvación, pero ha tenido tiempo de recordarle a los jugadores la necesidad de apelar al `orgullo personal´ de cada uno para lograr al menos el triunfo. Claro que la situación es compleja y la motivación resulta complicada.

Alonso insiste en que "nuestra obligación es la de salir a ganar el partido. Resulta evidente que tenemos un margen de error muy escaso, pero todavía no se han agotado todas las posibilidades de lograr la permanencia". El técnico señala que "el encuentro será complicado. Tenemos que salir mentalizados para jugar nuestro mejor partido y darle una satisfacción al público".

Las estadísticas demuestran en la actualidad que el Teruel es mejor equipo que el Valery Karpin. La derrota del pasado sábado pesa como una losa sobre los locales, ansiosos para que se termine de una vez un calvario deportivo que comenzó en el mes de octubre y que parece no tener fin. Hoy, o sino dentro de una semana, quedará cerrado un importante capítulo de su historia y comenzará otro. Salvo milagro.