El Recreativo de Huelva afronta el partido ante el Barcelona como una fiesta no solo por haber alcanzado prácticamente la permanencia, sino por la entidad de un rival que lucha por revalidar el título de liga y pretende conservar su liderazgo con una victoria sobre el equipo revelación del año.

El ambiente en la ciudad onubense es extraordinario y desde hace un mes no hay localidades, a pesar de ser las más caras de la historia del conjunto onubense. Los jugadores barcelonistas admiten la dificultad que entraña medirse al equipo revelación y saben además que las estadísticas les son poco favorables, ya que su última victoria a domicilio se remonta al pasado noviembre, cuando ganaron (1-4) en Mallorca.

Ante esos referentes, el Barcelona se aferra a factores que deriven en sensaciones positivas y el principal es el descanso del que la plantilla ha dispuesto esta semana sin partido alguno tras la eliminación de la Liga de Campeones a manos del Liverpool.

Los azulgrana se sienten más recuperados y consideran a su vez que su principal rival en estos momentos en la lucha por el título de Liga, el Sevilla, puede pagar el esfuerzo de la Copa de la UEFA.

Ante el Recreativo y salvo sorpresas, el holandés Frank Rijkaard recuperará el sistema 4-3-3 que le llevó a la conquista de los dos últimos campeonatos ligueros y de la pasada edición de la Liga de Campeones.

Todo apunta a que Rijkaard recuperará ese planteamiento tras apostar por un atrevido 3-4-3 en los últimos compromisos, incluido el clásico.

El regreso de Gianluca Zambrotta tras cumplir sanción la pasada jornada permitirá su alineación en un once titular al que, probablemente, también regresará Giovanni van Bronckhorst y del que se cae Oleguer Presas por su expulsión del pasado sábado.

El centro del campo será el de los tres 'pequeños', con Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Anderson de Souza 'Deco, mientras que la delantera será la misma del clásico.