A mal tiempo, buena cara. Eso debieron pensar en Renault para contrarrestar el inesperado séptimo puesto de Fernando Alonso. Al término de la crono el piloto asturiano fue obsequiado en el motorhome de su equipo con una tarta de cumpleaños que ponía: "Feliz cumpleaños, Fernando". La tarta estaba adornada con 25 velas azules y un R26 hecho en chocolate. Alonso y Briatore soplaron las velas sonrientes pese a que la procesión iba por dentro. Así al menos se dejó entrever de las palabras de Alonso cuando afirmó que "esperaba tener una mejor posición. Hay que ser sinceros y quizás el viernes, o antes de venir, esperaba estar más arriba. Estamos séptimos, hay que ver qué podemos hacer en carrera y recuperar las posiciones que hemos perdido en la crono". No quiso siquiera buscar disculpas por su desventaja con Fisichella pese a que "tenemos diferentes reglajes de `ala´, pero tampoco hay nada significativo. La carrera es mañana (por hoy) y los puntos, también. Me da igual si está Fisichella delante mío en todas las cronos. Luego, en el campeonato, estar 50 o 60 puntos por delante es lo que cuenta", dijo en un arrebato de sinceridad. En cuanto a su compañero, "no espero", dijo, que haga labor de equipo. "Espero salir, hacerlo lo mejor que pueda y adelantar todas las posiciones que pueda. Tengo seis coches delante e intento batir a los seis sin mirar si son azules o amarillos. Pero seguramente si está mi compañero será más fácil la lucha con él, o al menos eso espero". Pese a lo acontecido en la calificación, "el podio es el objetivo que hay que buscar. Los dos Ferrari van a ser complicados de alcanzar, o imposible. Raikkonen va a estar difícil también".