Los semáforos están a punto de encenderse y los pilotos calientan motores. La dársena de Bouzas ya está plagada de trailers, mecánicos y también algunos curiosos. Los boxes del Campeonato del Mundo de BoatGP se han terminado de instalar (detrás de Marina Davila Sport) y todos los pilotos rondan ya por las instalaciones viguesas.

La jornada de ayer sirvió para ultimar todos los detalles necesarios para la competición: montaje de gradas para la zona vip, de los radares que miden la velocidad de los barcos, la zona de jueces, carpas, grúas y demás infraestructuras.

Los participantes, pese a que todavía no surcaron las aguas viguesas con sus "bólidos", tuvieron un día muy ajetreado. Primero adecuar sus carpas para los tres días de competición y poner a punto los motores de los GP boats. Luego, atender al comisario técnico. Él es el encargado de vigilar que no se produzca ninguna alteración en los motores. Después de probarlos en el agua en parado con una hélice especial, se precintan hasta los entrenamientos, que empiezan esta mañana.

Ahora tan sólo queda establecer con exactitud el circuito. Esta misma mañana, jueces y pilotos madrugarán para comprobar el estado del mar y el tiempo y definir con exactitud la longitud del recorrido. Poco más tarde se dará paso al deporte en sí y comenzarán los entrenamientos libres.