El Celta adorna la estadística

OURENSE 0 - CELTA 2

ourense

Michi, Bóveda, Dacosta, Aloisio, Pablo López, Currás, Anxo, Padín, Óscar Martínez, Rubén Durán, David Pérez. También jugaron: Diego, Martín, Manu y Carlos.

celta

Pinto, Bru, Israel, Méndez, Contreras, Isaac, Roberto, Gustavo López, Baiano, Acorán, Núñez. También jugaron: Giovanella, Canobbio, Jonathan, Toni Moral, Jorge, Javi Guerrero, Sánchez y Oubiña.

GOLES: 0-1, min. 7: Gustavo López marca por alto tras un rechace de Michi. 0-2, min. 82: Javi Guerrero aprovecha un mal rechace de la defensa para marcar de disparo cruzado.

ÁRBITRO: González Arévalo, de A Coruña. Auxiliado por Lavín Carracedo y Rodríguez Martínez. Amonestó a David Pérez, del Ourense.

INCIDENCIAS: Partido amistoso disputado en el campo de O Aguillón, en A Rúa. Lleno absoluto en la grada con más de 1.200 aficionados. Terreno de juego en irregulares condiciones. Temperatura agradable.

El Celta mejoró su balance de victorias de pretemporada con mucha mesura. Los de Fernando Vázquez aportaron la camiseta oficial y dosis muy racionadas de talento para transformar un entrenamiento con rival en un partido de fútbol de lo más amistoso. Los vigueses se impusieron por dos goles a cero al Ourense en el choque que abrió una intensa fase de partidos de preparación y el técnico celeste no dejó pasar la ocasión para meter el once en el laboratorio. Vázquez repitió con respecto al partido de Portonovo con Méndez y Contreras en el centro de la defensa escoltados por Bru e Israel. Apostó por una pareja de mediocentros formada por Isaac y Roberto y acompañó a Baiano con el canario Acorán, con los flancos para Núñez y Gustavo López.

Las reducidas dimensiones del terreno de juego contribuyeron a elevar la efectividad de la presión con la que los célticos sometieron la creatividad de los ourensanos. No obstante la superioridad viguesa resultó intermitente. El Celta tuvo lagunas, aunque llegó más veces y con mayor claridad que el rival. Michi, que con 19 años debutaba en la portería del Ourense, evitó goles en un disparo lejano de Gustavo López y un mano a mano con Acorán y se alió con los postes en remates de Núñez y Baiano. Por bagaje de ocasiones los vigueses merecieron mayor renta que la otorgada por el acierto de Gustavo López a los siete minutos.

Las incursiones con más peligro llegaron por la derecha. Núñez y Acorán superaron al rojillo Dacosta, aunque apenas hubo remates claros. Baiano soportó la vigilancia de Aloisio y López y reservó su pólvora. Exhibió gestos de quilates cuando dispuso de espacio para revolverse, pero no estuvo asistido por la puntería en la definición. Tampoco el surtido de balones fue exquisito a pesar de que los célticos manejaron la distribución del juego durante varias fases del primer tiempo. Pinto apenas tuvo intervenciones. Sólo alguna cesión envenenada y un disparo de Durán, que salió desviado, inquietaron al andaluz antes del descanso. El susto más grande se lo endosó Aloisio en un cabezazo a salida de un córner que abortó Bru sobre la línea de gol.

Fernando Vázquez sólo respetó al portero y a los dos centrales en el segundo tiempo. Jonathan y Placente ocuparon los laterales y Oubiña y Giovanella se emparejaron en el centro del campo. La presencia testimonial de Canobbio -apenas resistió tres minutos sobre el terreno de juego como consecuencia de un esguince de tobillo- propició la entrada de Toni Moral y el cambio de banda de Jorge, mientras que Guerrero y Juan Sánchez se incrustaron en la frontal del área en una segunda parte de brazos caídos. El partido se convirtió en una insulsa maraña de pases que apenas fructificó ante ambas porterías. Javi Guerrero fue de los más activos en un ataque de fogueo. Tras perdonar el segundo tanto en una vaselina frustrada el madrileño recogió un mal despeje de la defensa para marcar de tiro cruzado.