CELTA 1 - PONFERRADINA 1

Celta

Esteban, Bouzón, Méndez, Contreras, Jonathan, Isaac, Giovanella, Toni Moral; Sánchez y Perera. También jugaron Sergio, Jorge, Canobbio, Núñez, Gustavo López, Javi Guerrero, Baiano, Placente, Acorán y Borja Oubiña.

Ponferradina

Rubio, Toñín, Bornes Alberto, Salcedo, Fran, Gorka, Uriz, Rubén Vega, Diego Ribera y Pavone. También jugaron: Rivadulla, Kríos, Brasi, Soto, Sierra, Fuentes, David y Recamán.

GOLES: 1-0, minuto 35, Perera remata un balón suelto en el área; 1-1, minuto 73, Brasi cabecea un gran centro de Rubén Vega.

Tanda de penaltis: Marcaron por el Celta Gustavo López, Canobbio, Borja Oubiña, Acorán y Placente. Fallaron Javi Guerrero y Nuñez; por la Ponferradina anotaron Soto, Fran, Brasi , Rivadulla. Fallaron Bornes, Kríos y Fuentes.

árbitro: Goyanes López, del comité gallego. Sin complicaciones. No mostró tarjetas.

incidencias: Trofeo Fuerza Siete de Portonovo jugado en el campo de Baltar ante unos mil quinientos espectadores.

El Celta sumó su sexta victoria de la pretempora en ocho encuentros al superar, esta vez en la tanda de penaltis, al modesto Ponferradina. Fue un encuentro apacible (casi de guante blanco), con algunas luces y no pocas sombras, en el que la gran noticia fue la reaparición de Borja Oubiña en el último cuarto de hora.

Al grupo de Vázquez se le atragantó de nuevo un modesto diligente en el trabajo defensivo que suplió con rigor táctico sus carencias cualitativas. Poco importa, en todo caso, el resultado, pues los jugadores siguen acumulando minutos sobre el césped y el técnico pudo ampliar su banco de pruebas, en las que se adivina ya una cierta querencia hacia un dibujo con dos delanteros.

Inició Vázquez el choque con el teórico equipo reserva en un dibujo de dos puntas (Sánchez y Perera) con Isaac y Giovanella como pareja de baile en la medular y Iago Bouzón de improvisado lateral derecho. Los celestes tuvieron un primer tiempo apacible, sin aprietos, ante un rival que se replegó intentando enganchar una contra salvadora.

El cuadro de Pichi Lucas dio oxígeno al Celta en la línea de medios y ello permitió al grupo de Vázquez manejar el tempo del partido con tranquilidad hasta dar con el error que le abriese al camino de la portería. Llegó en una galopada de Jonathan (uno de los más activos junto a Isaac) por el costado derecho. El canterano sirvió al meollo del área para Sánchez, que no llegó. Pero el despeje de la zaga berciana quedó muerto y Perera, que llegaba desde atrás, remató a placer.

Tras la reanudación, Vázquez movió sus piezas y puso sobre el tapete a sus futbolistas más creativos. No faltó alguna curiosidad, como la presencia de Méndez y de Toni Moral en los costados, pero, en general, el técnico siguió el patrón utilizado en Breda: dos medio centro de corte ofensivo (Jorge y Canobbio) dos especialistas en los flancos (Núñez y Gustavo) y dos artilleros natos en punta (esta vez Javi Guerrero y Baiano).

Con tamaño arsenal, el Celta se instaló en el campo de su adversario y trató sin éxito de ligar una jugada ganadora en la poblada área berciana. Imprecisos en el pase y descoordinados en el desmarque, los de Vázquez se dieron de bruces con la acorazada defensa de la Ponferradina, que igualó en choque en una contra muy bien conducida por Rubén Vega que culminó, de cabeza, Brasi.