Tal y como anunciamos en el monográfico dedicado a Gremlins (íd., Joe Dante, 1984), este año es el trigésimo aniversario de Gremlins 2: La nueva generación (Gremlins 2: The New Batch, Joe Dante, 1990) y en Faro de Vigo nos enorgullecemos de seguir contando con el director Joe Dante, el productor Michael Finnell y el maestro de efectos especiales Chris Walas. A ellos se suma el responsable del guion de la secuela Charlie Haas, autor también del libreto de la que posiblemente sea la mejor obra de Dante: la demasiado poco conocida Matinée (Matinee, Joe Dante, 1993). Quien lamentablemente no ha querido participar es el excéntrico artesano de los efectos especiales Rick Baker. Generalmente el público y la crítica suelen quejarse, no sin razón, de esas secuelas que no son más que una burda repetición de lo establecido en el título fundacional, por lo que siempre me resulta muy sorprendente la negatividad con la que fue recibida la segunda aventura de estos pequeños monstruos por muchas personas, al tratarse de una secuela muy fresca, transgresora y claramente innovadora que ofrecía una experiencia única sin ser infiel al título original. En este artículo se romperán muchos mitos sobre una de las películas más personales de Joe Dante.

Sobre Gremlins 2 hay mucha información falsa, así como muchos datos que se desconocen. Algo que es poco conocido es que el proyecto se empezó a gestar a mediados de los 80, poco después del exitoso estreno de la primera. Esto trajo una inesperada mala noticia para la franquicia: la desaparición de Chris Walas. Nos cuenta los motivos: "Rechacé Gremlins 2 para trabajar en La mosca de David Cronenberg. Después de hacer Gremlins quería trabajar en diferentes tipos de películas y el guion de La mosca era fenomenal. Me alegro de haber tomado esa decisión porque La mosca es un clásico en sí misma y nuestro trabajo en ella se mantiene muy bien". A juzgar por los resultados artísticos de La mosca, sumados a lo increíbles que son sus diseños y efectos especiales, acertó en su decisión.

Como suele suceder en grandes producciones, muchos guionistas fueron contratados para escribir un libreto pero finalmente la labor recaería en Charlie Haas, talentoso guionista muy poco conocido en aquel entonces y posteriormente responsable del guion de Matinee. El propio guionista nos lo cuenta: "El productor Jonathan Kaplan se encontró con Joe, quien le dijo que él y su socio productor Mike Finnell estaban buscando un guionista. Entonces Jonathan tuvo la amabilidad de recomendarme. Un día me llamó (esto fue alrededor de 1987) y dijo: '¿Qué te parecería escribir Gremlins 2?' Me eché a reír porque parecía una gran y loca posibilidad. Le dije que por supuesto y me puso en contacto con Joe y Mike. Fue lo primero en lo que trabajamos juntos, y ya empezamos a trabajar en Matinee cuando Gremlins 2 estaba en postproducción. Admiro tremendamente a Joe. Tiene talento, es gracioso, e incluye muchas cosas inteligentes sociales y políticas en sus películas". Si os preguntáis qué era lo que inicialmente se buscaba en la película, el guionista nos lo aclara: "Cuando tuve la conversación inicial con Mike, dijo que estaban buscando salir del pueblo de Kingston Falls y trasladarse a una gran ciudad, pero que el entorno tenía que ser contenido de alguna manera porque tener Gremlins corriendo por la calle en algún lugar como Manhattan hubiera sido demasiado complejo y muy caro. También me dijo que querían tener algunas criaturas nuevas, variaciones de los Gremlins originales. Me fui, pensé en ello y volví con las ideas del 'edificio inteligente' y el laboratorio de genética. Luego, Joe, Mike y yo nos reunimos y ellos aportaron un montón de ideas adicionales: el personaje de Clamp inspirado en Donald Trump/Ted Turner, la red de televisión por cable en el sótano, nuevos Gremlins específicos y demás. Fue un proceso muy colaborativo. Creo que lo que le gustó a Warner del enfoque fue que resolvía el problema de la gran ciudad a la vez que era práctico de rodar, pero principalmente fue que a Joe y Mike les entusiasmaba. La primera película había sido un éxito y querían una secuela a toda costa".

Como había comentado antes, Chris Walas no formó parte de la secuela, pero en su lugar fue sustituido por otra leyenda de los efectos especiales como era el excéntrico Rick Baker, que pese a su fama y múltiples Oscars nunca ha creado un monstruo icónico dentro de la cultura pop como sí ha pasado con otras leyendas como Stan Winston, H.R. Giger, Ray Harryhausen o el propio Walas. Sobre esto Joe Dante nos revela algo interesante: "Bueno, para conseguir que Rick Baker hiciera el segundo film, a lo que él se resistía porque dijo 'Bueno, Chris Walas ya ha diseñado los Gremlins, qué más puedo hacer yo excepto copiar esos diseños', se nos ocurrió la subtrama del laboratorio de genética para ser capaces de crear diferentes tipos de Gremlins, y eso se convirtió en cierto modo en el motor que dirigió la forma en la que progresó la secuela y la razón por la que se volvió progresivamente más enloquecida, no dejábamos de añadirle más y más Gremlins para contentar a Rick. Él hizo muchas sugerencias sobre eso, por supuesto. Rick también tenía mucho más dinero con el que trabajar, así que tras lo que Walas fue capaz de hacer con la cantidad de dinero que tuvo, y las estructuras que estábamos constantemente probando y fallando con técnicas diferentes, creo que fue incluso un triunfo mayor para él". Aquí se da un apunte interesante: aunque el trabajo de Baker es brillante en esta secuela es muy lógico que se resistiera ya que el trabajo más reconocido de Baker es Un hombre lobo americano en Londres (An American Werewolf on London, John Landis, 1981) cuya icónica secuencia de transformación en licántropo no era en el fondo sino una mejora de lo establecido en Aullidos (The Howling, Joe Dante, 1981), otra película dirigida por Dante y con efectos especiales del propio Chris Walas, quien tiene esto que decir sobre el trabajo de Baker: "Rick tuvo un presupuesto mucho, mucho mayor en Gremlins 2 del que tuvimos nosotros, así que pudo permitirse hacer cosas de la forma correcta, mientras que nosotros tuvimos que mendigar sin parar en la primera película. Gremlins 2 es un film muy diferente y tenía un enfoque mucho más de autoparodia, y creo que el trabajo de Rick refleja eso. No sé lo que hubiera hecho yo, pero probablemente hubiera hecho algo diferente". Casi una década después, tras trabajos como Batman Forever (íd., Joel Schumacher, 1995) y ser arrollado por la llegada del CGI. Baker solo se deja ver el pelo en eventos frikis minoritarios.

Entre la enorme cantidad de talentos que participaron en la secuela hay muchos que tristemente ya no están entre nosotros, como Christopher Lee (magnífico intérprete de abultadísima filmografía, a pesar de lo cual en la actualidad es conocido por las generaciones más jóvenes casi exclusivamente por sus papeles de Dooku y Saruman, lo cual es tremendamente injusto) o Jerry Goldsmith. El productor Mike Finnell tiene emotivas palabras sobre el británico, intérprete en la película del siniestro científico Dr. Catheter: "Por supuesto, Christopher Lee, tanto Joe como yo éramos fans suyos desde hacía mucho tiempo, desde la infancia, y fue increíblemente emocionante trabajar con él, y tan pronto como vimos ese papel en el guion dijimos 'Solo hay un actor que pueda interpretar esto. Christopher Lee'. En realidad, cuando yo estaba empezando a aficionarme al cine de niño, y esto era por supuesto mucho antes del vídeo, compré unos cuantos de esos pequeños films en Super 8, que eran versiones reducidas de largometrajes. Uno era La noche del demonio, y otro era Drácula, con Christopher Lee. Y lo proyectaba una y otra vez, venía con un disco y tenías que poner el disco en el tocadiscos y tratar de sincronizar tu pequeño reproductor de Super 8 con el disco para el audio, y por supuesto se desincronizaba inmediatamente. Y él era genial, muy divertido, y tenía tantas historias, porque había hecho tantas películas€ De hecho, calculamos que Gremlins 2 era aproximadamente su película número 200, la película número 200 en la que había participado. Así que encargamos una tarta con el número 200 en ella e hicimos una fiesta en el rodaje. Fue genial trabajar con él. Pero tengo que destacar a Jerry Goldsmith y Dick Miller porque trabajamos con los dos en un montón de películas, no solo en una. Hicimos unas siete películas con Jerry, creo que él dijo que no había hecho tantas películas con ningún otro director como con Joe". Dante también tiene algo que decir sobre algunos talentos que ya no están como Jerry Goldsmith y el animador Chuck Jones: "Para la secuela le había pedido específicamente a Jerry rebajar el uso de la música en relación a la primera película porque yo veía la secuela como, que dirían los Monty Python, algo completamente diferente. Jerry estaba en sintonía con el concepto de que no estábamos tratando de repetir el original sino de llevarlo por nuevos caminos, y su música reflejó eso -- especialmente al haber un montón de personajes nuevos en los que basar temas. Y Chuck Jones, por supuesto, yo lo había conocido en un festival de cine, y por supuesto yo era un gran fan de Chuck Jones, y también conectamos al momento, y sale en Gremlins interpretándose esencialmente a sí mismo como profesor de arte, y cuando llegó la hora de hacer Gremlins 2, que es algo así como un dibujo animado de la Warner Bros. en imagen real, le pedimos que hiciese los títulos. El tiempo que pude pasar con Chuck fue un periodo maravilloso de mi vida, porque era lo más cercano a una reencarnación de Mark Twain que yo haya conocido nunca".

Cuando se estrenó Gremlins 2 hubo todo tipo de reacciones, pero la crítica fue principalmente inclemente con la película y muchos fans que esperaban algo parecido a la primera no recibieron con buenos ojos el cambio radical que supuso la secuela. Pero lo más chocante es que algún crítico consideró que ambas películas de Gremlins eran una sátira del comunismo, cuando realmente los cañones no apuntaban a la ultraizquierda sino al capitalismo en su vertiente más descontrolada e inhumana. El director nos lo aclara: "Sí, quiero decir, la gente ha leído un montón de mensajes diferentes en estas películas, pero yo creo que cuando llegas a Gremlins 2 y dices que es una sátira del consumismo, por supuesto que lo es, pero, sabes, casi todo lo que hago lo es. Creo que la ideología política de Gremlins 2 es muy similar a la ideología política de No matarás al vecino y Matinée y El chip prodigioso y todas las otras películas que he hecho. Tienen un punto de vista, pero no son películas abiertamente políticas. Creo que la mayoría de mis películas han sido consideradas subversivas en el sentido de que tratan sobre cosas que no están necesariamente en la superficie. Lo cual está bien".

Actualmente Gremlins 2 ha sido revalorizada y considerada un clásico que rivaliza con la primera entrega, por lo que desde hace un tiempo se han intentado llevar a cabo diferentes proyectos para llevar a buen puerto una tercera parte que está teniendo su propio baile de guionistas, e incluso una serie de televisión. El productor Mike Finnell nos aclara en qué estado se encuentra todo: "Respecto a Gremlins 3, no, Joe y yo no estamos implicados en eso de ninguna forma, aunque es difícil saber qué está pasando con el proyecto porque parece haber un montón de arranques en falso. No sé realmente en qué estado se encuentra ahora mismo. Creo que Chris Columbus está implicado en él, pero no tengo noticias recientes del estatus en el que se encuentra. En lo que respecta a la serie de animación, sin embargo, le pidieron a Joe que se uniese como consultor en ella, así que sí está implicado de alguna forma en ella. A esa le tengo ganas, porque creo que es un enfoque excelente. El planteamiento es retroceder a cuando el personaje de Keye Luke era un hombre joven en China, y cómo se encontró por primera vez con Gizmo, y toda la mitología de los Mogwai. Así que estoy deseando que llegue, y he visto algunos de los diseños y tiene aspecto de que va a ser muy divertida, creo que se va a estrenar el año que viene, en algún momento de 2021, así que tengo ganas de verla pero no estoy implicado en ella, lo cual no me supone ningún problema". Por lo que parece el próximo año las cosas va a animarse para los Gremlins mientras que la secuela está siendo tan accidentada que parece que los propios Gremlins de Hollywood la estén saboteando. Sea como fuere, parece que Gizmo y sus amigos van a seguir dando mucho que hablar.