El beatle favorito de la hermanastra de John Lennon no es ningún miembro de los Fab Four; no es Paul ni George ni Ringo ni su hermano John, sino un rey de la música que nunca fue parte de The Beatles: Elvis Presley. "Yo siempre fui roquera y blusera. Soy más fan de los Rolling Stones que de Los Beatles, de la música del Mississippi, de los guitarristas del viejo viejo blues, de la slide guitar. Eso estaba en Mick Jagger y en Keith Richards, también en Elvis, pero no en los Beatles". Comparte este alejamiento musical del legado de su hermanastro, estas preferencias entre risas y bromas que alterna con profundas reflexiones, Julia Baird, de visita por tercera vez en A Coruña. Ayer fue reconocida como nueva y destacada embajadora de la Real Orden de Caballeros de María Pita en un acto en la Fundación Barrié, hoy asistirá al concierto de Ringo Starr en el Coliseum de A Coruña y mañana emprenderá la ruta inglesa del Camino de Santiago.

Cuenta Julia Baird, que vive entre Liverpool y Manchester, que Lennon y Dalí habían hablado una vez de hacer el Camino, que pensaron en serio en recorrer una parte, aunque ella duda de que hubieran llegado lejos. "Con tanta cerveza, vino, whisky y drogas, no creo que pudieran avanzar mucho", se retuerce de risa en un sillón del restaurante de la Domus, con la bahía del Orzán ante sus ojos y después de una comida con un grupo de amigos que la acompañan en el viaje, para la que, como colofón, agradece un par de cafés y un "delicioso" bombón.

Ahora el Camino le toca a ella. Su amigo Rod Davis, profesor de castellano y miembro de The Quarrymen, semilla de The Beatles y esporádicamente en activo, le habló más de una vez de la ruta peregrina y Julia se dijo que algún día la caminaría. La ocasión le llegó con la invitación de la Real Orden de Caballeros de María Pita, a quienes no conocía y que este año han organizado el recorrido del Camino Inglés para promocionar la ruta e impulsar su declaración como Patrimonio de la Humanidad. "Hacer el Camino es una promesa, una experiencia espiritual y una diversión, todo a la vez. Es un paseo de las piernas, el corazón y la mente, un camino sobre la vida y la muerte. Mi hermana es budista y nos ha dado unos caramelos para que llevemos y que el Camino los bendiga, para después, al acabar, comérnoslos", confiesa la hermana de John Lennon, que cruza los dedos para que "los kilómetros no cansen" y no haga demasiado calor.

La vida de Julia Baird en Inglaterra evita la vinculación con la fama de su fallecido hermano. Dice, con la mirada traviesa y como riéndose de sí misma, que "es un secreto" que es la hermana de John Lennon y que su vecindario "no lo sabe". "Somos muy normales y hacemos lo que queremos. No somos nadie, y eso es lo bueno", cuenta sobre su familia más próxima.

Quienes la conocen en la intimidad, y no tan cerca, resaltan el altruismo y la generosidad que la caracterizan, que hace donaciones a entidades sociales y colabora con Médicos sin Fronteras. Ayer, decía, se sentía además muy honrada por la distinción de la Real Orden de Caballeros recibida en A Coruña, a pocos metros de la estatua que desde 2005 recuerda a su hermano en los jardines de Méndez Núñez,

Disfruta hablando de música, "de música hermosa", pero responde con cautela, amparándose en la anécdota, sobre el carácter de los cuatro beatles que conoció. "Cuando se separaron John se fue a Almería a hacer una película, Paul se fue con su banda, Wings, en una camioneta. George se dedicó a tocar el sitar y viajó y Ringo le puso voz a los dibujos animados de Tommy the Tank Engine", rememora.

Cincuenta años después, Julia Baird estará hoy en un concierto de Ringo Starr en A Coruña. Mucho tiempo. ¿Es este el mundo imaginado por John Lennon en su canción? No lo parece: "Desde que murió se convirtió en un icono mundial de la paz, pero el mundo todavía sigue viviendo en guerra".