La Guardia Civil pide fotos y vídeos de las fiestas de Pontellas para localizar a los presuntos violadores de una joven

La Guardia Civil pide colaboración ciudadana para localizar a los presuntos autores de una violación a una joven de Porriño durante la celebración de las Fiestas de San Campio, en la parroquia porriñesa de Pontellas, cometida en la madrugada del pasado martes. Se trata de dos varones jóvenes, en torno a los 20 años de edad, con pelo moreno y acento gallego y que el día de los hechos vestían camiseta de manga corta y pantalón corto.

Tras la declaración de la víctima, que pudo ver a sus agresores, los investigadores tratan de estrechar el cerco. En este sentido, aunque la joven presuntamente agredida no conocía de nada a los dos hombres, la Guardia Civil tiene constancia de que estas personas se encontraban en la escalinata del Campo de la Fiesta entre las tres y las cuatro de la madrugada del martes, día 18, durante la actuación de la Orquesta Panorama.

Es por esto que el instituto armado hace un llamamiento para que los asistentes al evento aporten vídeos o fotografías realizadas en las escalinatas, o en cualquier otro lugar del recinto de la fiesta, si se considera de interés para la investigación.

Urgen la colaboración ciudadana para identificar a los autores de una violación en Porriño

Teléfono de contacto

Se ha habilitado el teléfono 600.461.444, para llamadas o whatsapps con la Guardia Civil, así como un correo electrónico (po-cmd-pontevedra-uopj-emume@guardiacivil.org). También se podrá aportar información de forma presencial, en cualquier puesto de la Guardia Civil, garantizándose en todo caso la confidencialidad del comunicante. 

Investigación

La Policía Judicial ya inspeccionó la zona en busca de pruebas en el alpendre donde supuestamente se produjo la agresión sexual. Lo hizo la misma mañana de ese martes 18 de julio, cuando aún no se había presentado la denuncia, pero la Guardia Civil tenía indicios del delito y actuó preventivamente.

Según contó la víctima a sus familiares, al término de la fiesta, a la que acudió con sus amigas, se quedó sola y dos individuos que no conocía la engañaron diciéndole que la ayudarían a reunirse con sus amistades. Esto nunca ocurrió, ya que la llevaron a una construcción próxima al recinto de fiestas, donde se consumó la presunta violación.

La joven pudo volver por su propio pie a casa y una vez allí le relató lo sucedido a sus padres, que la llevaron primero al cuartel y luego al centro de salud. Desde allí fue trasladada en ambulancia a un hospital de Vigo, que es el procedimiento habitual en este tipo de casos, para evitar una posible contaminación de las pruebas.

Ya en el hospital fue examinada y pudo volver a casa, pues en ningún momento perdió la consciencia. En este sentido cabe destacar que, según testimonios familiares, no consumió ninguna bebida ni recibió dosis de ninguna droga para forzar su voluntad, sino que simplemente no pudo resistirse a los hechos ante la fuerza de los dos individuos.