La Audiencia Provincial permite a los comuneros de Tameiga subir los alquileres en Monte Faquiña

La Audiencia Provincial de Pontevedra ha fallado en favor de la comunidad de montes de Tameiga en relación a la subida del canon que quiere cobrar a las empresas asentadas en el polígono de Monte Faquiña, anulando el precio de los contratos firmados con el Concello de Mos cuando este era el propietario de los terrenos y que las mercantiles pretenden seguir pagando. De esta manera, los comuneros podrán subir el precio del alquiler a las compañías que ocupan las naves industriales de Monte Faquiña.

Precisamente este incremento del canon, que, según los afectados, pretendía alcanzar el 1.200% en algunos casos, fue lo que hizo que cinco de ellas denunciaran estos hechos ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de Porriño. Ante este giro judicial, las cinco mercantiles afectadas por la sentencia de la Audiencia ya presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo.

“La sentencia señala que no se plasmó en ningún documento oficial la prorrogación de los contratos, ni siquiera hay informes técnicos previos y, sobre todo, no se sometió al arbitrio del pleno de Mos”, explican los comuneros, congratulados porque la Audiencia “respalda el trabajo de la comunidad de montes de Tameiga por regularizar los alquileres en el polígono de Monte Faquiña”. “Se acabaron los chanchullos, ahora todas las empresas pagarán lo mismo por el alquiler. Un precio por metro cuadrado fijado por la asamblea de comuneros y siempre por debajo del precio de mercado”, destaca César Lago, presidente de los comuneros de Tameiga, resaltando que dicho polígono está “con plena ocupación, a pesar de las reiteradas amenazas de alguno de estos empresarios para huir a Portugal”.

Por su parte, desde el Concello de Mos muestran su apoyo a los empresarios y consideran que “la sentencia de la Audiencia nubla el futuro de las empresas en manos de los comuneros de Tameiga”. “Además, la comunidad de montes de Tameiga trató de cambiar en el Catastro la titularidad de las parcelas, poniendo en peligro terrenos y viviendas de particulares, en algunos casos con hipotecas u hogares de vecinos en situación especialmente sensible”, recuerdan desde el Concello, apuntando que el “Catastro denegó ese cambio de titularidad, excepto en los casos en los que el anterior titular era el Concello”.

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