Efectivos del GES de A Guarda rescataron en la mañana de ayer a un perro de 50 kilos que se había caído al interior de un pozo de unos 16 metros de profundidad y sin agua en una propiedad privada de Oia. Fueron los dueños del animal quienes dieron la voz de alarma.

El rescate no fue sencillo y los GES tuvieron que utilizar material de rescate en altura, teniendo que bajar uno de los bomberos atado por una cuerda. Finalmente el can no resultó herido.