El Ayuntamiento de Ponteareas procedió en los últimos días a la retirada de restos de un paseo pilotado y de un puente en madera tratada construidos hace más de una década en la senda del río Tea y que presentaba un importante deterioro debido a las crecidas constantes del río en esta zona. Las actuaciones, que afectaban a un tramo de 55 metros de la margen izquierda del río a su paso por Moscadeira, eran una prioridad, ya que “el importante deterioro que presentaban estos restos, con trozos de viga, tablas rotas... suponían un peligro para las personas usuarias de este tramo”, explica la concejala de Medio Ambiente, Rosa Covelo.

Tras conseguir la autorización de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil después de dos años de trámites, el Ayuntamiento procedió a la retirada de lo que quedaba del paseo pilotado y del puente de madera, construidos durante la creación de las instalaciones para salvar un riachuelo temporal y con dificultades por tratarse de una zona inundable. No obstante, las crecidas constantes que sufre ese espacio “provocaron el desprendimiento y desplazamiento de esta estructura, incluso la pérdida de numerosos tramos, quedando solamente restos inservibles”.

La retirada de los restos de infraestructura permitirá también recuperar el trazado de la senda del río Tea y mantenerlo medioambientalmente, explica la administración local.