Un andamio de cinco alturas cubre las espaldas desde ayer a uno de los monumentos más emblemáticos de Baiona, la Virgen de la Roca. Tras desprenderse el pasado verano un fragmento del manto de la estatua diseñada por el célebre arquitecto Antonio Palacios, el Concello baionés ha contratado a una empresa especializada que iniciará hoy mismo los trabajos para reponer la pieza y evaluar el estado de la estructura con un presupuesto de 12.463 euros. La intención del gobierno local es establecer un plan de mantenimiento para garantizar la conservación del elemento patrimonial inaugurado en 1930.

El gobierno pretende diseñar un plan de mantenimiento a partir del estudio de la estatua

La alerta sobre el deterioro de la icónica estatua saltó en julio, cuando se detectó una grieta en la parte frontal. Un mes después se caía una lasca y se vallaba el perímetro. Los informes iniciales indicaron que no existía riesgo de más desplomes aunque los efectos del viento, la lluvia y el salitre durante nueve décadas hacen mella en su esqueleto férreo.

Los expertos realizarán catas a partir de hoy en varios puntos del monumento para comprobar el nivel de penetración de las sales marinas y el deterioro de la armadura metálica. La toma de muestras permitirá conocer si el deterioro requiere una intervención urgente, explica el concejal de Urbanismo baionés, Víctor Muñoz.

Se valorará recolocar el fragmento roto o uno nuevo y se llevarán las muestras a un laboratorio para determinar el grado de deterioro en el interior de la estructura. El edil espera contar con datos más concretos en cuestión de un mes.