Minutos antes de las once de la mañana, Anxo Rodríguez Lemos llegaba ayer al centro cultural de Baíña, donde estaba “programada” una charla suya sobre la aldea abandonada de San Cosme con una de sus últimas moradoras, Avelina Fernández. Y se encontraba con la encerrona. Decenas de vecinos lo esperaban para darle la enhorabuena por su reciente doctorado cum laude en Historia y para agradecerle todas las investigaciones y actividades desinteresadas que realiza por el bien común en el municipio de Baiona.

El joven historiador recibió una placa conmemorativa y un reloj como regalos, además de las calurosas palabras y notas musicales de sus compañeros del grupo folclórico Airiños da Lagoa, exalumnos del colegio de Fontes, del Instituto de Estudos Miñoráns, del grupo de danza de espadas de Baiona y de la comisión de fiestas.