El Concello de Tomiño está en plena campaña “Enche o teu monte de vida autóctona”, que consiste en entregar planta forestal frondosa y autóctona, con el objetivo de contribuir a repoblar zonas de franjas secundarias en las que se requiere a las personas propietarias una gestión correcta de la biomasa y donde se prohíben árboles como el pino, el eucalipto o la acacia, siempre siguiendo las indicaciones de la ley de prevención de incendios forestales. Para eso, cada titular de una parcela de franja secundaria, que esté bien gestionada, puede solicitar plantas para sus terrenos dirigiéndose al departamento de Medio Rural del Concello.

“De lo que se trata es de concienciar a la ciudadanía sobre los beneficios de plantar especies frondosas autóctonas y, dado que en muchos casos se le obligó a cortar las que tenía, valore la opción de plantar árboles permitidas en estas franjas”, explica la concejala de Medio Ambiente, Ana Belén Casaleiro. El Concello de Tomiño, con una superficie total de franja secundaria de 797,51 hectáreas, invirtió 3.000 euros en la compra de 1.600 árboles de diez especies distintas: alcornoque, nogal, roble, abedul, acebo, cerezo, laurel, castaño, encina y madroño.

Más de 1.300 vales

En las semanas que se lleva desarrollando la campaña, ya se entregaron 1.363 vales, por lo que en este momento solo quedan 227 para que las personas que hayan limpiado sus parcelas conforme a la ley, en especial en las dos parroquias consideradas prioritarias por riesgo de incendio (Forcadela y Tomiño), puedan pasar todavía por la oficina de Medio Ambiente para solicitar árboles autóctonos. La técnica del departamento entregará los vales para ir a recoger las plantas tras comprobar, a través de fotografías, la limpieza imprescindible realizada previamente.

Desde el Concello valoran muy positivamente la acogida por parte de los vecinos de esta iniciativa y tienen intención de repetirla en los próximos años para darle opción a más propietarios. “Al ser un municipio con núcleos dispersos, tenemos muchas hectáreas de franjas secundarias, y en muchos casos siguen teniendo especies pirófilas como eucalipto y acacia… Es necesario cambiar estas especies por otras menos peligrosas en caso de incendio y que además suman numerosos beneficios”, explica la concejala.

El número de árboles entregados a cada titular dependerá del tamaño de su parcela, dándose uno por cada 25 metros cuadrados, hasta un máximo de cien por propietario y hasta agotar las existencias. Desde el departamento de Medio Rural recuerdan que las nuevas especies frondosas deberán plantarse a más de quince metros de las viviendas, a dos metros de las lindes y caminos públicos, y a cuatro de carreteras que tengan más de cinco metros de ancho.

La mayoría de municipios han insistido en los últimos tiempos a los propietarios de parcelas en la necesidad de mantener los terrenos cuidados y limpios para evitar que se puedan originar incendios forestales. El problema que se están encontrando varios concellos es la dificultad para localizar a esos dueños, por lo que en algunos casos es el propio Ayuntamiento el que tiene que actuar de forma subsidiaria para evitar cualquier riesgo.