La esperada legalización del polígono industrial de A Pasaxe tardará todavía más de lo previsto en llegar. Al frenazo que la justicia propinó al proyecto de urbanización en septiembre, se suman las alegaciones procedentes de la ciudad olívica que prolongan el proceso abierto para cumplir con la sentencia judicial. El Concello de Vigo y la plataforma vecinal del barrio de A Garrida las firman y ahora la Xunta tendrá que analizarlas para emitir su informe. El Ayuntamiento de Gondomar esperaba poder contratar las obras a lo largo de este mes, pero tendrá que esperar al menos hasta el verano.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Vigo obligó al Concello gondomareño a dar un paso atrás en los trámites la misma semana en que estaba convocado el pleno para adjudicar las obras. La sentencia no declaraba nulo el proyecto de urbanización, pero sí detectaba fallos en el procedimiento, de manera que ordenaba exponerlo al público antes de volver a aprobarlo para abrir un plazo de alegaciones. Aunque el gobierno municipal anunció que dicho plazo se cerró sin que nadie se pronunciase, finalmente sí lo hicieron tanto la Administración municipal viguesa como el colectivo ciudadano, que se había comprometido con el alcalde, Paco Ferreira, a renunciar a la judicialización del proyecto para permitir el desarrollo de la fase I.
Ahora la Xunta debe contestar y a continuación, Gondomar debe exponer el proyecto otro mes
La Xerencia de Urbanismo del Concello de Vigo apunta en su alegación a riesgos para elementos patrimoniales como el petroglifo y la mámoa de A Gándara o un tramo del Camiño de Santiago, para la flora asociada al río Zamáns, e incluso de incendios. Insta que todos esos aspectos queden perfectamente controlados en el proyecto, de igual forma que lo hace el departamento de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento vigués. La plataforma vecinal también se pronuncia en el mismo sentido.
Informe del arquitecto municipal
El arquitecto municipal de Gondomar acaba de emitir un informe que contesta a todas las dudas que plantean las alegaciones. El técnico recuerda que la que está sobre la mesa es la fase I del proyecto, sobre los 200.000 metros cuadrados ya ocupados con naves, que “apenas afectan” al territorio vigués. Indica que será a través del desarrollo del proyecto cuando se puedan corregir todas las deficiencias acumuladas durante más de medio siglo de irregularidades urbanísticas y de falta de servicios y de planificación. Subraya además que todas las recomendaciones apuntadas están contempladas ya en la documentación.
La tramitación se alargará porque la Consellería de Medio Ambiente debe pronunciarse sobre las alegaciones. A continuación, ha de abrirse otro mes de exposición pública del proyecto. El regidor espera que la Xunta agilice las gestiones, pero asegura no estar ya en disposición de poner fecha al inicio de las obras.
“Están en juego muchos puestos de trabajo”
Las alegaciones del Concello de Vigo y de la plataforma de A Garrida “sorprenden” al alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, pide “un compromiso por parte de todos los implicados” para sacar adelante el proyecto que resolverá las irregularidades de A Pasaxe. “Lo que es un despropósito es mantener el polígono tal y como está”, recalca. Ferreira recuerda que “el proyecto es muy cuidadoso con los aspectos patrimoniales y ambientales”, que recupera el cauce natural del río Zamáns y los viejos molinos de las riberas, entre otros aspectos, y lamenta que este movimiento “vaya a retrasar el proceso” porque “los empresarios quieren regularizar de una vez por todas”. “Están en juego muchos puestos de trabajo y muchas ventajas a las que las firmas ubicadas en A Pasaxe no pueden acceder por su situación urbanística”, añade.
