El emblemático quiosco de Mucha, uno de los elementos más representativos de la Plaza Arquitecto Antonio Palacios durante la década de los 90, en el que varias generaciones de porriñeses y porriñesas se abastecieron de prensa y chucherías, se convertirá en biblioteca escolar. El CEIP Plurilingüe Antonio Palacios le dará una segunda vida a esta infraestructura que lleva desde 2016 retirada en la nave municipal de Torneiros. Fue allí donde Tatiana Pérez, responsable de la biblioteca del CEIP Antonio Palacios, lo veía cada mañana al acudir al colegio, por lo que trasladó dicha iniciativa al Concello.

“El quiosco de Mucha es algo especial para todos los porriñeses y me pareció que sería interesante reutilizarlo”, explica Tatiana. “Desde hace años llevamos a cabo un plan de mejora del patio y también pretendemos llevar la lectura a más espacios del centro. El quiosco es perfecto para unir ambas cosas reconvirtiéndolo en una biblioteca de patio, donde los niños y niñas puedan coger libros para leer y también juegos de mesa en el recreo”, insiste la profesora.

Por su parte, el alcalde, Alejandro Lorenzo, visitó el colegio para interesarse por el proyecto y se comprometió a colaborar en lo que sea necesario para su puesta en marcha, como es su restauración y puesta a punto, que correrá a cargo del Concello de Porriño. Dicha reforma consistirá en el cambio de ventanas, reparación del interior e instalación de suelo.

“Me pareció una idea maravillosa y me hace especial ilusión que este quiosco tan emblemático en nuestra villa se convierta en un lugar que albergue libros y reivindique el hábito de leer entre los más pequeños como alternativa de ocio”, indicó Lorenzo, recordando que “los niños y niñas de Porriño de entonces crecimos acudiendo al quiosco de Mucha, y me alegra enormemente que los niños y niñas de Porriño de ahora puedan seguir haciéndolo”.

Asimismo, el regidor también anuncia que esta semana comenzará una ronda de visitas a los centros escolares para conocer de la mano de sus equipos directivos las necesidades que presentan. Su primera parada fue ayer en la Escuela Infantil de Monsende, donde Lorenzo se comprometió a cambiar la tarima flotante del aula de juegos para que los alumnos y alumnas puedan jugar en las mejores condiciones. Además, los operarios municipales repararon la cubierta que estaba provocando filtraciones de agua y humedades, y próximamente se procederá al pintado del centro.