Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El archivero de la catedral de Tui se da un baño de masas en sus bodas de oro sacerdotales

Avelino Bouzón sale de la iglesia entre aplausos y música. FdV

Avelino Bouzón Gallego es una de las personas más conocidas en Tui. Es el archivero de la catedral y lleva 18 años como párroco en la parroquia de San Bartolomé de Rebordáns. Y su “tirón” en el municipio se ha hecho notar en su conmemoración de sus bodas de oro como sacerdote. Las celebraciones comenzaron concretamente en la propia iglesia de San Bartolomé, que ornamentada para el momento, acogió una misa solemne presidida precisamente por el propio Avelino, que estuvo acompañado en el altar por Juan Carlos Rial, su antecesor en la parroquia, y por otros sacerdotes como Sebastián Castro, formador en el seminario de Tui. Los cantos de la misa corrieron a cargo de Ángel Viro, su hija Mónica y Pepe de Ribadelouro, que estuvieron a “un nivel excelente”, con participación del numeroso público existente.

Al terminar la celebración eucarística, en el atrio del templo actuó el grupo de gaitas San Fins de Rebordáns y, en la plaza, el grupo musical Airiños do Miño, al que popularmente se le conoce como el grupo de Camilo. La mañana estaba radiante y con temperatura otoñal. “También manifiesto mi sincero reconocimiento a los componentes de los dos grupos musicales, porque nos hicieron disfrutar de unos momentos deliciosos, de tal manera que se podía ver por las ventanas de las casas inmediatas a la plaza cómo sus moradores bailaban en el salón de su domicilio”, recuerda Avelino Bouzón.

A las 14.30 horas, en un conocido restaurante de Tui, se reunieron más de un centenar de personas de todas las edades (desde veteranos a jóvenes y niños), para degustar la buena mesa con un ambiente muy festivo, pues en la entrada de cada plato Camilo Sías y sus muchachos se arrancaban a tocar alguna pieza. El postre fue uno de los momentos más esperados, cuando Avelino sopló las velas en una tarta conmemorativa de sus cincuenta años como sacerdote. Posteriormente, durante el café, hubo diversas actuaciones y el poeta Ignacio Domínguez recitó unos versos dedicados al homenajeado, y la sesión de chistes estuvo encabezada por el humorista redondelano Manuel Somoza. A continuación tuvo lugar la entrega de algunos obsequios al protagonista, quien agradeció cordialmente todas las efusivas muestras de cariño y aprecio en lo que fue un auténtico baño de masas.

El archivero recoge una porción de su tarta de 50 aniversario.

“A todos los entrañables amigos, lugareños y foráneos, expreso mi profundo agradecimiento por la participación en la fiesta de mis aniversarios (cincuenta de sacerdote y 18 de párroco), con particular mención al alcalde de Tui, el concejal de Servicios Sociales y Medio Ambiente, el exconcejal de Patrimonio y aquellas personas que con su dedicación y esfuerzo han hecho posible que todo saliera bien, muchas de ellas de forma anónima", afirma el sacerdote.

Anécdotas y recuerdos

Son muchos los recuerdos que afloran en Avelino Bouzón durante todos estos años en Tui. Entre ellos se encuentra especialmente lo ocurrido el 13 de mayo de 1981. Ese día se celebraba, como algo tradicional desde 1921, la fiesta de la consagración del seminario al Sagrado Corazón de Jesús. Después de la sobremesa, disputaron un partido de fútbol entre profesores y alumnos. Hacia las 17.30, cuando estaban jugando el partido, alguien de entre los espectadores informó que el por entonces Papa Juan Pablo II había sufrido un atentado. “La noticia nos asustó a todos, aunque continuamos con el partido porque no la creíamos”, recuerda. Luego se confirmaría el intento de asesinato que a punto estuvo de acabar con la vida del pontífice.

Al repasar las abundantes experiencias vividas durante sus cincuenta años como sacerdote, conserva vívidos e innumerables recuerdos de eventos y peripecias, tanto particulares como generales. “Además de la memoria de mi redondelana vida de infancia, mantengo también imborrable todo lo que me vincula a Tui, donde estoy domiciliado, pues desde que ingresé en el seminario en octubre de 1959 con 13 años hasta la fecha, aunque con algunas interrupciones, he mantenido relación permanente con esta encantadora ciudad del Baixo Miño”, asegura el párroco.

En todos estos años, como responsable del archivo de la catedral tudense ha recibido visitas ilustres de todo tipo, y recuerda con un cariño especial la del actor Martin Sheen, cuyo padre es de Salceda de Caselas, en agosto de 2011.

Compartir el artículo

stats