La concejalía de Servicios Sociales de Redondela, que gestiona la alcaldesa Digna Rivas, lamentó que el PP local “mienta sin nigún tipo de pudor” sobre las ayudas al Centro de Información á Muller (CIM) y las cantidades que el Concello deberá reintegrar a la Xunta por horas no utilizadas, “una circunstancia que, desde el cambio de la normativa en el año 2016, es habitual”.

“La reducción de horas de prestación por parte de la psicóloga y de la agente de Igualdad, en el período subvencionable 2019-2020, hizo que de los 45.000 euros que tenía concedidos el CIM para ambos cometidos, tuviera que reintegrar 1.631 euros. Del mismo modo, en el período 2020-2021 hubo menos horas de prestación tanto de la psicóloga como de la agente de igualdad y de la abogada que estuvo sin servicio, por lo que se devolvieron [a la Xunta] 7.057 euros”, aclara la alcaldesa, que acusa a la portavoz del PP Carmen Amoedo de “desfachatez” por declarar que esta circunstancia no tenía precedentes.

“Se olvida la portavoz del PP de que gobernando su partido y con ella de responsable de Servicios Sociales, tan solo en el período 2018-2019, el Concello ya tuvo que reintegrar 9.243 euros”, dice Rivas.

“Recurrir al engaño y la falsedad nunca fue una buena idea y menos cuando hay informes, como los propios del CIM, que se encargan por sí solos de dejar en evidencia el torpe intento de la portavoz popular de desprestigiar al gobierno local”, añade Rivas.

Por otro lado, la responsable de Servicios Sociales ve “inadmisible” que la portavoz del PP hable de “dejadez” con las mujeres víctimas de violencia machista “cuando son siempre una prioridad de este gobierno, y así lo hemos demostrado”.

Explica la alcaldesa que “el propio informe del CIM señala que la subvención que la edil popular da como perdida no tiene aún resolución, ni denegatoria ni de espera”. “Podría pensarse”, manifiesta por último Rivas, “que la portavoz del PP dispone, sobre este tema, de más información directa de la Xunta que el propio gobierno local, algo que sería una muestra más de la descortesía institucional con la que el gobierno gallego viene tratando a Redondela y su vecindario”.