La reciente instalación de unas señales que prohíben el acceso a la explanada de Rande a los peatones y vehículos no autorizados ha generado malestar entre los vecinos del entorno y en el propio gobierno redondelano, puesto que se trata del principal aparcamiento del museo Meirande. Este centro es uno de los principales recursos culturales del municipio tanto por su valor histórico-industrial como paisajístico al enclavarse en pleno estrecho de Rande y en zona de protección medioambiental de la Red Natura 2000.
El aviso sobre la prohibición del paso a las personas y coches al recinto de Duchess fue trasladado al Concello por numerosos ciudadanos que expresaron su indignación por esta circunstancia, motivo por el que, a lo largo de la jornada del miércoles, desde la Alcaldía de Redondela se solicitó información del cierre a la Autoridad Portuaria. El organismo vigués justificó ayer el vallado y las señalas para impedir que en la zona se citaran jóvenes con coches que se dedicaban a hacer carreras ilegales y derrapes.
Modificación de los carteles
Las pesquisas del gobierno local venían motivadas porque, tal y como señalaba la alcaldesa, Digna Rivas, “el vallado instalado no parecía ser provisional ni una medida disuasoria”. Curiosamente, junto a los carteles de prohibición de paso para vehículos y peatones, y de los avisos de zona videovigilada, figura un cartel del museo Meirande con los horarios de apertura al público.
La Autoridad Portuaria confirmó ayer a los responsables municipales que en los próximos días se “modificarán” las señales colocadas en el cierre para permitir el paso de los peatones. En todo caso, la regidora local considera que “no es de recibo” que por parte del Puerto de Vigo no se diera cuenta del cierre al Concello de Redondela.
Digna Rivas recuerda que el gobierno redondelano y la Autoridad Portuaria mantienen posturas enfrentadas en cuanto al uso de la explanada de Duchess, ya que mientras el Puerto contempla la reserva de este terreno de más de 36.000 m2 para actividades económicas –desde un depósito de contenedores vacíos hasta una planta frigorífica–, desde el Concello apuestan por destinarla a un uso lúdico. Además se trata del principal acceso al museo Meirande y el único lugar al que pueden llegar los autobuses.
