El ajetreo en los bajos de Ponteareas la semana previa al día de Corpus Christi ya no es lo que era por culpa de la pandemia, pero, aun así, son varios los vecinos y vecinas que mantienen viva la tradición y ultiman los preparativos para confeccionar los icónicos tapices florales que convierten a la villa del Tea en referente mundial de este arte efímero.

De izda. a dcha.: Amelia Pérez, Pequecha y Alsira Fernández, de la Plaza Mayor, ayer. | // ANXO GUTIÉRREZ

Donde antes se llegaban a reunir decenas de personas deshojando pétalos y cortando tullas, ayer bastaban los dedos de una mano para contar a las alfombristas que se juntan en los bajos del centro urbano. Una de ellas es María del Carmen Pérez, conocida como Pequecha, de la Asociación de Alfombristas Plaza Mayor. “Antes estaba el portal a reventar, y ahora solo somos tres”, lamenta Pequecha, comparando el Corpus de la era pre COVID con el actual, condicionado por las restricciones y el distanciamiento social.

Precisamente para cumplir con todas las medidas de seguridad, la Asociación de Alfombristas de Ponteareas y el Concello han acordado reducir al 40% la extensión de los tapices florales y posponer el inicio de su confección al domingo por la mañana, a partir de las 6 horas. “No podemos perder otro año más sin que esta fiesta de renombre internacional ocupe el lugar que se merece”, explica la alcaldesa, Cristina Fernández, destacando que el Corpus de 2021 será “exclusivamente para los ponteareanos; el resto lo podrán ver por streaming”.

Así pues, a la merma de aforos a la que nos tiene acostumbrada la COVID, hay que sumar la reducción del tamaño de las alfombras, de manera que, en el caso de la Plaza Mayor, donde antes se elaboraba un diseño circular de 300 metros de diámetro, este año preparan uno de 50 metros.

También en la calle Oriente se resignan a un Corpus más “light”, define Maruja Carrera. Las jornadas del jueves y el viernes bastarán para deshojar las hortensias y las rosas con las que darán color a su tapiz, que este año pasará de los 80 metros de largo por 4 metros de ancho de 2019, a los 50 metros de largo por metro y medio de ancho. “Otros años necesitábamos entre 15 y 20 días si queríamos hacer las cosas bien”, comenta Maruja, que comenzó esta semana a desempolvar el material que la Asociación guarda de otras ediciones para empezar a poner todo a punto.

Pero no todas las calles lucirán este domingo los tradicionales tapices florales, pues unas pocas Asociaciones han preferido apostar por la prudencia y aplazar su actividad al próximo año, siempre y cuando la situación epidemiológica mejore. Es el caso de la calle Reveriano Soutullo, donde Luciano González explica que “queremos evitar los contagios; aunque las personas mayores ya están casi todas vacunadas, hay mucha gente joven que todavía no”.

A pesar de no haber un consenso unánime, en lo que sí coinciden el conjunto de las asociaciones de alfombristas es en su deseo porque llegue el 2022 y poder volver a cubrir de flores más de un kilómetro del mapa de Ponteareas, para deleite del Santísimo y de las miles de personas que cada año se acercan a la villa a disfrutar de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional.