Los vándalos han vuelto a causar destrozos en las obras de humanización del complejo deportivo Álvaro Pino y en el entorno del centro de salud, en Ponteareas. Quemaron un considerable número de plantas con productos abrasivos y robaron otras tantas, y también pintaron varias señales de circulación, una de ellas la que había sido repuesta luego de haber sido arrancada hace unas semanas. “Es evidente que no se trata de actos de vandalismo gratuito, sino que tienen una intencionalidad política”, valoran desde el gobierno municipal, que advierte de que la Policía Local ya ha reforzado la vigilancia en la zona.