La céntrica Rúa Manuel Alonso de Gondomar se suma al plan de peatonalizaciones que el gobierno municipal tienen en mente, con una parte totalmente reservada a los viandantes –desde la intersección con la Rúa Portugal y con Otero Pedrayo–y otra con la circulación limitada a 10 kilómetros/hora para los vehículos y preferencia para los peatones –entre Otero Pedrayo y Rosalía de Castro–.

El proyecto, que da continuidad a la remodelación de la Praza Paradela, ha salido a concurso por 115.000 euros y diez empresas han presentado ofertas. Así lo indicó ayer el alcalde, Francisco Ferreira, tras participar en la apertura de sobres. Ahora resta analizar las propuestas para seleccionar a la constructora que finalmente ejecutará los trabajos en un máximo de tres meses.

Las obras deben desarrollarse en tres meses y diez empresas compiten por ejecutarlas

La obra no solo afectará a la parte estética de la vía pública, sino que incluye la sustitución de las tuberías. La nueva instalación separará la red de saneamiento de la canalización de las aguas pluviales para minimizar las inundaciones en caso de lluvias intensas. Se soterrará además el cableado y se colocarán modernos elementos de iluminación.

Semáforos inteligentes

El pavimento será igual al de la Praza Paradela, con adoquines modelo Gondomar, explica el regidor, y la zona se dotará de ornamentación vegetal y mobiliario urbano.

La parte baja de la calle, por la que podrán circular vehículos a un máximo de 10 kilómetros por hora, incluirá semáforos inteligentes. Las luces irán incrustadas en el pavimento y también en báculos de baja altura para facilitar su visibilidad por parte de los conductores. El sistema incluye sensores que se activan al pisar, de manera que cada vez que una persona acceda a la calzada se encenderán las luces rojas.