Con las primeras ayudas directas todavía por otorgar, el Concello de Nigrán anunció ayer un segundo plan de rescate municipal a la hostelería para paliar los efectos de las todavía más duras restricciones que la actividad afronta desde hoy. Desde la pasada medianoche, los bares y restaurantes tienen prohibido servir en el interior. Solo podrán trabajar en terraza, y con el aforo al 50%. Para cualquier establecimiento gallego, en pleno enero y con previsión de temporal, es la ruina. La situación es para los negocios nigraneses es tan difícil como la de noviembre, cuando se les obligó a cerrar por completo.

Tras aquel cese forzoso de la actividad en otoño, el Ayuntamiento inició los trámites para lanzar la primera línea de ayudas. El pleno aprobó el 22 de diciembre destinar 120.000 euros del remanente de tesorería a este fin y desde el día 7 pueden solicitarse las subvenciones, de entre 1.115 y 1.080 euros para los autónomos propietarios de negocios afectados y de 750 para los empleados que se fueron a la calle sin derecho a ninguna prestación. El plan incluía también la devolución de 70 euros del impuesto de vehículos de tracción mecánica a los taxistas, para compensarles la caída de la actividad debida a los cierres perimetrales.

El plazo para solicitar estas ayudas termina el 17 de febrero y ya son un total de 46 los hosteleros que las han solicitado, según informan fuentes municipales, prácticamente la mitad de los existentes en el municipio. Solo tres trabajadores de los establecimientos afectados han realizado también los trámites para recibir la paga única.

Ahora, con la actividad restringida al exterior, “la situación sigue siendo de extrema gravedad y apoyamos a nuestros negocios porque buscamos que, pasada esta situación sanitaria, puedan seguir adelante generando riqueza para Nigrán. No queremos que nadie se quede en el camino porque los perjudicados somos todos”, explicó ayer el alcalde, Juan González, que exige un mayor compromiso a la Xunta. “No entramos a criticar si el cierre es necesario o no, pero la Administración que lo decreta debería activar obligatoriamente de forma simultánea un plan de ayudas potente que compense al sector”, dijo.

La intención del gobierno es destinar una cantidad similar a la del anterior plan de subvenciones y aprobarlo en el pleno de marzo. Los criterios y cuantías serán similares.

Además, el gobierno planteará a la Corporación en el pleno de febrero una modificación de la convocatoria en vigor para que tres hosteleros locales con domicilio en otros concellos pueden acceder también a las ayudas.

Baiona se plantea cubrir todas las terrazas

El Concello de Baiona no prevé ayudas directas por el momento. El alcalde, Carlos Gómez. considera que “son pan para hoy y hambre para mañana”. Su intención es elaborar un “plan estratégico de reactivación económica para ayudar a la hostelería y al comercio baioneses a recuperarse y a seguir siendo un referente”. Así lo habló la noche del martes con dirigentes de Aceba en una reunión. Además de organizar campañas promocionales y actividades para atraer visitas, el proyecto contempla la posibilidad de cubrir todas las terrazas del municipio, “para que puedan trabajar todo el año”. Gómez busca financiación para ayudar a los hosteleros a costear las estructuras y ha solicitado ya una reunión a la Dirección Xeral de Patrimonio para abordar la viabilidad estética de la iniciativa. “Ante estas circunstancias lo que tenemos que conseguir es que los hosteleros trabajen todo el año y la imagen debe ser homogénea y adecuada al entorno”, explicó ayer. El regidor calcula entre 70/80 terrazas en todo el territorio baionés y afirma que los gastos serán muy cuantiosos, pero confía en que la iniciativa salga adelante.