Cerca de un centenar de denuncias se han tramitado en el municipio de Salceda de Caselas por incumplimientos derivados de las restricciones vinculadas al COVID-19, interpuestas por los diferentes cuerpos de seguridad del Estado, según informó ayer el Concello. Las infracciones detectadas y denunciadas se refieren fundamentalmente a la obligatoriedad de usar máscara protectora, a la prohibición de consumir tabaco si no se puede garantizar una distancia de seguridad de 2 metros, al cumplimiento del toque de queda y a las limitaciones de movilidad derivadas de los confinamientos perimetrales existentes en numerosos municipios del entorno.

La vigilancia policial se ha reforzado en las últimas semanas, para evitar el efecto llamada que se ha detectado en el municipio de Salceda por ser el único, junto con Salvaterra, sin restricciones perimetrales en la zona, y por lo tanto por ser el único que mantiene la hostelería en funcionamiento.

La alcaldesa de Salceda, Loli Castiñeira, manifestó esta inquietud en la junta local de seguridad celebrada de manera telemática, y las diferentes fuerzas de seguridad coincidieron en la necesidad de incrementar la vigilancia en la zona, conscientes de que si cabe es aún más importante a vigilancia en los municipios sin restricciones que en aquellos que sí las tienen, señalaron desde el Concello.