Voces que acompañan en la pandemia

Adaptar el trabajo humanitario al distanciamiento social impuesto por la pandemia es un reto que han superado en Cruz Roja Redondela. Desde marzo, la organización atiende a los colectivos más vulnerables con el Plan Responde, que ya ha prestado ayuda a más de 400 personas de este concello, Mos y Pazos. Los voluntarios preparan una segunda fase, en la que los esfuerzos se centrarán en dar oportunidades de empleo y en superar la brecha digital para hacer frente al impacto social y económico del Covid-19.

Diana Freire, la responsable local de Cruz Roja, explica que “hubo un cambio grande ya que estábamos acostumbrados a un modelo de trabajo presencial, donde la fortaleza era el contacto personal”, a otro en el que “priorizamos la distancia”, para evitar contagios. Así, el acompañamiento domiciliario a personas mayores o el programa de apoyo escolar se han sustituido por sesiones telefónicas o por internet. “Nos costó pero está funcionando”, señala, asegurando además que “la respuesta de la organización se va a intensificar” por estos medios que ofrecen total seguridad sanitaria.

Manuel Mouriño, uno de los 22 voluntarios con que cuenta Cruz Roja en Redondela, se encarga por ejemplo de acompañar a través del teléfono a mayores que viven solos: “Llamamos para animarles, para mantener una conversación que les saca de su entorno y les ayuda a respirar”. También atiende a los usuarios del taller de memoria, una actividad que antes hacían en grupo en un local del multiusos y que ahora se ha individualizado. “Les damos un libro de ejercicios para que trabajen la mente, y les llamamos para hacer la corrección, pero sobre todo se trata de mantener el contacto, que fluya la conversación y el cariño”, dice Manuel. Unas 50 personas participan en el programa y uno de los grupos ha pasado a la modalidad de videoconferencia.

Otro programa que Cruz Roja ha tenido que adaptar a la pandemia es el de apoyo a la infancia. A unos 25 menores de la comarca les facilitaron material escolar y cinco familias recibieron tablets y tarjetas SIM para que los niños pudieran continuar las clases durante el confinamiento. Diana Freire apunta que “tuvimos que modificar los talleres de éxito escolar –que realizaban en su sede, incluyendo una merienda y actividades lúdicas– por una teleformación a través de internet, dos veces a la semana”, logrando así que los niños “no se queden atrás”.

La responsable local señala que la brecha digital –la diferencia en recursos para manejar tecnología– afecta sobre todo a la población más vulnerable. “Ahora la mayoría de los trámites administrativos son online, y por ejemplo para tramitar el Ingreso Mínimo Vital, la mayoría de posibles beneficiarios no tienen una conexión a internet o no saben manejarse en esos medios”.

En el área de inclusión social, la organización humanitaria también ha atendido estos meses en Redondela a 130 personas, con entregas de vales para alimentos o productos de higiene, entre otras gestiones.

Nada de ello sería posible sin el voluntariado. Un 77% son mujeres, también hay varios estudiantes. “Quien quiera colaborar puede llamarnos al 986325600, les haremos una entrevista y les daremos una pequeña formación. Según su perfil les enfocamos en la actividad que mejor les vaya”, cuenta Diana.

Desde Cruz Roja insisten en que su labor es “auxiliar” al vulnerable, ya que “la base de la atención corresponde a los servicios sociales”. Pero los voluntarios están ahí para ayudar: “Recibes el triple de lo que das. Es algo que llena muchísimo”, asegura Manuel, junto al teléfono.