Del mar al plato. Una iniciativa puesta en marcha por la Cofradía de Pescadores “San Xoán” de Cesantes, en Redondela, permite a los consumidores particulares adquirir distintas especies de pescado y marisco directamente en la lonja, como si de una pescadería se tratase. Los clientes tienen la oportunidad de comprar cada día la mercancía a unos precios difíciles de igualar al evitar intermediarios y con la garantía de la máxima frescura, ya que el producto está recién descargado del barco.
“Buscamos dar un poco de vida a la lonja poniendo en valor el contacto directo de los marineros con los vecinos"
“Buscamos dar un poco de vida a la lonja poniendo en valor el contacto directo de los marineros con los vecinos, que pueden comprar las especies que cada día llegan a puerto como se hacía antiguamente”, explica el patrón mayor, Xoel Schwarz López. Una actividad que también servirá para dar un empujón a las ventas, puesto que el sector atraviesa un momento complicado por el cierre obligado de los bares y restaurantes debido a la pandemia del coronavirus. “La hostelería suponía una parte importante de nuestras ventas y desde que se decretó el cierre se notó una caída importante de la facturación y también un estancamiento de los precios, que ya deberían estar empezando a subir ante la proximidad de la campaña navideña”, comenta el responsable del pósito.
Los meses de noviembre y diciembre siempre fueron los meses más fuertes, sobre todo para el marisco, pero este año parece que la temporada empieza floja, así que con esta medida esperan animar un poco las ventas.
Un cartel en la puerta de la lonja anuncia cada jornada el listado de productos a los clientes. Choco grande a 10 euros (sin IVA); centolla a 14; nécora a 17; pulpo a 12; salmonete a 15; lura a 14; rubio a 8; faneca a 5; lorcha a 4; melgacho a 1 euro... Una amplia variedad a los mejores precios, aunque el patrón matiza que son similares a los que se pueden encontrar en la plaza de abastos. “No pretendemos competir con ellos, incluso animamos a que la gente acuda al mercado de Redondela a comprar el pescado porque encontrará más variedad e igual de fresco. Aquí lo que buscamos es promocionar el producto local entre los consumidores y estrechar el contacto con los vecinos, ya que tienen la oportunidad de ver cómo se descarga el pescado y cómo trabajan los marineros en el puerto”, puntualiza.
La venta al público en la lonja funciona todos los días, de lunes a viernes entre las 16.00 y las 17.00 horas, justo antes de la subasta.
La acogida entre los redondelanos ha sido muy buena. Cada día acuden entre 20 y 30 personas y para hacer la compra tienen que coger un número como en las tiendas. Cuando les toca el turno entran en la lonja, observan el producto e indican lo que quieren comprar. Solo se puede adquirir un máximo de tres kilos por personas y de lo que les guste tienen que llevarse todo el lote (hay de distintos pesos).
“Creo que es una buena iniciativa porque sale más barato al no haber intermediarios y está recién sacado del mar”, afirma un cliente, Juan Manuel Silva, que acudió desde Redondela para comprar choco tras enterarse por las redes sociales de que vendían al público en la lonja. “El otro día ví la centolla a 25 euros en el mercado y aquí está a 14, que es mucha diferencia”, señala.
Otra clienta, Aurea Darriba, adquirió centolla, lorcha y choco, el producto estrella de la lonja. “Vengo porque aquí la calidad está garantizada y también porque hay que ayudar en estos tiempos difíciles”, afirma.
“Están a buen precio, así que las congelaré para Navidad, porque luego los precios suben muchísimo”
Teresa Freire se llevó lorchas y centollas. “Están a buen precio, así que las congelaré para Navidad, porque luego los precios suben muchísimo”, comenta al salir de la lonja.
Muchos de los clientes son vecinos de la parroquia que acuden a pie, como Juan López, que adquirió dos kilos de choco. “Me resulta muy cómodo porque vivo cerca y si encima ahorro dinero, pues mucho mejor”, concluye.
