Una expedición de cien personas con discapacidad recorrió con caballos de pura raza gallega los 124 kilómetros que separan el Monasterio de Oia de la catedral de Santiago de Compostela en la ruta del Camino Portugués. La expedición, denominada Do Mosteiro a Santiago (iniciativa impulsada por la asociación Finca Moreiras en colaboración con la Xunta, la constructora viguesa Civis global y el Ayuntamiento de Oia), llegó ayer a la capital gallega e hizo todo el recorrido en grupos de cinco personas para respetar las restricciones marcadas por la pandemia. La iniciativa incorpora los beneficios de la equitación terapéutica para personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social. La marcha fue suspendida en marzo debido a la situación sanitaria y partió finalmente el lunes 19 de octubre desde el Monasterio de Oia. El caballo se utilizó como acompañamiento y apoyo como soporte del material de las cinco asociaciones de personas con discapacidad que participaron (Aceesca, Arela, centro Juan María, San Xerome Emiliani y Avelaiña), tanto para su comodidad a la hora de completar las diferentes etapas, como para incluir los beneficios de la equitación terapéutica.