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Un grupo de sesenta vecinos de Salvaterra de Miño ha formado una plataforma para que los crímenes cometidos durante el golpe de Estado de 1936 no caigan en el olvido. El objetivo del colectivo es levantar un monumento en honor a todas las víctimas que perdieron la vida en Salvaterra, además de erradicar los vestigios franquistas que, dicen, todavía permanecen en algunos rincones del municipio, como iglesias, cementerios o monumentos.

“Es imprescindible que estos hechos no caigan en el olvido, Salvaterra no puede ser un lugar indiferente a lo sucedido. Es de justicia, después de tantos años, que estas víctimas tengan el reconocimiento que se merecen”, concluye el manifiesto de la plataforma que, debido a las circunstancias actuales, se organiza a través de un grupo de Whatsapp.

En Salvaterra fusilaron durante el golpe de Estado a once vecinos, entre ellos el teniente de alcalde José Domínguez, de Corzáns, o el concejal Bernardo Bernárdez, de Alxén. Se salvó el alcalde de la época, Manuel Mariño, que logró huir. Pero ellos no fueron los únicos. En el atrio de la iglesia de Cabreira están enterrados otras cinco víctimas de las que no se sabe ni nombre ni apellidos. “Los trajeron una noche en un camión y los mataron en la primera curva que les cuadró. No sabemos ni de dónde venían ni quiénes eran”, cuenta Antonio Lorenzo, impulsor de la plataforma. Entre los objetivos del colectivo está también exhumar los cuerpos de estas cinco personas asesinadas, obtener su ADN e intentar dar con sus familias.

La plataforma también trabajará para intentar recuperar un baúl con documentos pertenecientes al teniente de alcalde José Domínguez, enterrado en algún lugar de su propiedad antes de ser detenido en Corzáns, encarcelado en Tui y fusilado en Vigo; y para impulsar la publicación de un libro, escrito por el historiador Quico Paz Antón, para dejar constancia de todo lo que pasó en Salvaterra al inicio de la Guerra Civil.

En cuanto al monumento que rinda homenaje a los represaliados por el franquismo y a todos los que, en consecuencia, perdieron la vida por enfrentarse a la dictadura, la plataforma propone transformar una fuente con antiguas connotaciones franquistas en un monumento a la memoria histórica. Para ello, el colectivo ya mantuvo una reunión con la alcaldesa, Marta Valcárcel y parte del gobierno local. La propuesta del grupo es colocar una placa en esta fuente, ubicada frente a al mercado municipal, con la insignia: “Espazo da memoria. O pobo de Salvaterra de Miño en recoñecemento ás vítimas do golpe de Estado de 1936”.