La imagen de San Fausto ya acompaña a todos los chapelanos, tanto en vida como tras su muerte. El cementerio parroquial cuenta desde hace unos días con una escultura de piedra de su patrón situada frente a la fachada de la antigua iglesia, rodeada de nichos, para que pueda ser honrada por los fieles durante todo el año.

El monumento, de tres metros de altura, ha sido donado al pueblo de Chapela por el empresario de la construcción José Ángel Ballesteros Mosquera, como se cita en la propia base de la obra. Según explica el diácono Jesús García, la donación de la escultura responde a una "promesa" realizada por el constructor chapelano -afincado desde hace años en Tenerife- y que ahora acaba de cumplir.

La estatua del patrón de Chapela fue colocada hace quince días en una de las plazas del camposanto chapelano y hoy, con motivo de la festividad de San Fausto, se procederá a su bendición. El acto será tras la misa solemne, que comenzará en la iglesia parroquial a las 12.30 horas.

La programación religiosa para celebrar el día del patrón será en esta ocasión más sencilla debido a la crisis del coronavirus, que obliga a una limitación del aforo en la iglesia durante la misa siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias. Pero sobre todo, los chapelanos perderán este año la tradicional procesión de la imagen del santo, que se suspende y será sustituida por la bendición de la nueva escultura del cementerio.

La parroquia redondelana de Chapela tampoco realizará ningún acto festivo en honor a su patrón, por lo que las verbenas, atracciones de feria, puestos de venta y actuaciones musicales quedarán para mejores años debido a la complicada situación sanitaria causada por el Covid-19.