En busca de respuestas al rechazo de numerosos vecinos a tocar las tapas de los contenedores ,por miedo al contagio, el gobierno baionés no descarta realizar desinfecciones de los mismos. Se estudia además la vuelta a los pedales para abrirlos. En 2017, el Concello sustituyó la práctica totalidad de los 300 contenedores verdes del municipio por 85 de mayor capacidad. Su diseño de última generación cambiaba el sistema de apertura a pedales por el manual, que facilitaban su uso a vecinos de todas las edades y complexiones al exigir menos esfuerzo físico.

Nadie esperaba por aquel entonces una pandemia que generase tanto recelo al contacto y, llegada esta situación, los dirigentes municipales han solicitado presupuestos para instalar en cada uno de los contenedores palancas para volver a la apertura con el pie. Es una decisión complicada, afirma el alcalde, porque son mecanismos muy caros. "Costaría unos 900 euros cada uno y los contenedores se pagaron a 1.100 cada uno en su día", indica. La inversión alcanzaría los 76.500 euros en caso de que se colocasen en los 85 recipientes y Gómez Prado apunta a que "habrá que buscar subvenciones para afrontarla porque lo cierto es que habrá que ir a este modelo en el futuro".