Alrededor de cien vecinos se concentraron ayer a las puertas del centro de salud de Redondela, convocados por el BNG local, en demanda de mejoras en la atención sanitaria. Tanto usuarios como personal facultativo plantearon la necesidad de contratar más profesionales sanitarios para que la atención primaria vuelva a ser "presencial y de calidad".

El portavoz municipal del BNG, Xoán Carlos González, detalló carencias del ambulatorio redondelano, como que de los 14 médicos a tres no se les cubrieron las vacaciones, con lo que sus compañeros deben atender hasta 50 pacientes al día. También intervino la nueva diputada autonómica del BNG Alexandra Fernández, que animó a los vecinos a "seguir defendiendo la sanidad pública, porque es nuestra", al tiempo que rechazó la "estrategia de Feijóo" de intentar silenciar la problemática de la salud. La protesta se repetirá la próxima semana en Chapela.