El Festival Música no Claustro arranca este sábado en Tui tomando las pandemias como fuente de inspiración. La primera de ellas: la peste que sufrió en el siglo XIV San Roque. A ella se le hará un guiño poniendo en valor el medallón de 1747 de la Cofradía de los Músicos que alberga la catedral de Tui y en el que sale bordado San Roque con el perro que lo alimentó cuando enfermó de la peste. Una combinación de música, cultura, historia y patrimonio que suele caracterizar a Música no Claustro, que en esta decimocuarta edición ofrecerá siete conciertos, un taller de bordado y tres conversaciones en formato digital.

Otra referencia a la pandemia, en este caso la de mal llamada "gripe española" de 1918", correrá a cargo del guitarrista portugués Gonçalo Cordeiro, que ofrecerá el sábado, 1 de agosto, el concierto inaugural reflexionando sobre la frontera entre España y Portugal en un homenaje al compositor luso Antonio Fragoso, que falleció prematuramente a consecuencia de la pandemia de hace un siglo.

A la cita con Gonçalo Cordeiro le seguirá el domingo otra con Tcheka, que llegará desde Portugal con una antología de canciones marcadas por su origen caboverdiano, en una fusión de estilos del pop africano, jazz y blues. El lunes la cantante gallega Faia, acompañada de Benxamín Otero, interpretará cantigas tradicionales en las que reivindicará el rural, las costumbres de la cultura popular gallega y el papel de la mujer; el martes Noelia González presentará la evolución del acordeón en las últimas décadas con instrumento de concierto; y el miércoles Inés Moreno ofrecerá un concierto de clave.

En la jornada del jueves vuelve a estar presente la pandemia, en esta ocasión la del Covid-19. Para ello, el cuarteto local Gara Jazz Quartet tocará las melodías que los acompañaron durante el confinamiento. Y, por último, el sábado clausurará el festival Miryam Latrece Quartet presentando su nuevo álbum "Quiero cantarte, junto al pianista Marco Mezquida, el contrabajo Pablo Martín y el batería Michael Oliva.