La playa de Arealonga, en Chapela, ofrece por tercer año consecutivo unas aguas en perfectas condiciones durante la temporada de verano. Los análisis microbiológicos realizados por la Consellería de Sanidade durante los últimos meses le permiten mantener la calificación de "buena" en sus aguas, por lo que los bañistas pueden disfrutar con tranquilidad -manteniendo la distancia social-, del principal arenal chapelano. Hay que recordar que esta playa presentó desde 2014 hasta 2017, de manera consecutiva, un cartel de "calidad insuficiente" que desaconsejaba el baño.

El cartel que luce ahora la playa de Arealonga, situado en uno de los laterales de la caseta de los socorristas, explica que en el último control realizado los análisis arrojaron un nivel de 10 nmp/100 ml de enterococo intestinal y 42 nmp/100 ml de Escherichia coli. Unos resultados que llegan como consecuencia de las obras de mejora en el entorno del arenal realizadas en los últimos años para eliminar vertidos, por lo que desde el Concello se solicitó acogerse a un artículo de la directiva europea que permite calcular la clasificación sanitaria con los datos obtenidos después de realizar estas actuaciones, que consistieron en la sustitución de viejas tuberías y control de vertidos con cámaras en las canalizaciones, entre otras medidas, mejorando así el saneamiento de los cauces fluviales que desembocan en los dos extremos de la playa. De esta manera se evitaron los vertidos y las filtraciones desde los ríos al arenal, que era uno de los principales problemas que presentaba esta zona de baño.

Sin embargo en el entorno persisten otros posibles focos de contaminación, como son las estaciones de bombeo y la depuradora de Teis, situada a unos cien metros del arenal chapelano, además del impacto que causan los dos puertos deportivos situados en cada uno de los extremos de la playa.

Quejas por las algas

Pese a la buena calidad de las aguas de Arealonga, los usuarios del arenal se quejaron en los últimos días de la falta de limpieza, al considerar que era escasa, y sobre todo por la carencia del servicio de retirada de algas, que se acumulan junto a la orilla, "causando una mala imagen y generando malos olores cuando se secan", según denunciario los bañistas.

Los vecinos aseguraban esta semana que aún no habían visto al tractor que en años anteriores retiraba las algas de la arena y las amontonaba en uno de los extremos, dejando limpia la playa.