El Concello de Mos ha hecho balance del trabajo realizado por el departamento de Servicios Sociales desde el inicio del estado de alarma, período durante el cual incrementaron en un 30% las demandas, llegando a recibir hasta treinta llamadas diarias de diversa tipología.

Junto a los recursos ordinarios, la pandemia obligó al Concello de Mos a ofrecer ayudas específicas, como un Servizo de Axuda no Fogar (SAF) temporal extraordinario al que se suscribieron 21 nuevos usuarios; ayudas para alquiler; bonos cuidado extraordinario para familias con niños de hasta 12 años; ampliación del programa Xantar na Casa; bonos cuidado extraordinario a la dependencia y bonos de alquiler social para víctimas de violencia de género.

Además, también se tramitaron las solicitudes a diferentes subvenciones de la Diputación y de la Xunta para la atención a personas en riesgo de exclusión por el impacto de la crisis del Covid-19 y se pasaron de las 120 a las 70 familias que necesitaron acudir al programa de alimentos. La sobrecarga de trabajo fue tal que fue necesario incorporar al departamento de Servicios Sociales una cuarta trabajadora social en régimen interino para garantizar el funcionamiento básico de este servicio.

Desde el Concello de Mos comparan dicho departamento con una "gestoría pública" que durante el estado de alarma "atendió a todos los ciudadanos dándole facilidades y de manera sumamente cercana para ayudarles absolutamente en todo". Precisamente sobre el papel de apoyo a los vecinos en materias de gestión, la edil de Política Social, Sara Cebreiro, desmiente unas declaraciones del PSOE mosense y asegura que "desde el departamento de Servicios Sociales de Mos se está dando atención, información, orientación y ayuda en la cumplimentación" del ingreso mínimo vital.