La "nueva normalidad" se estrenó hoy en la raia del Miño con la reapertura de los pasos fronterizos de Tomiño-Cerveira, Salvaterra de Miño-Monçao y Arbo-Melgaço para los trabajadores que desde finales de marzo tuvieron que recorrer hasta 100 kilómetros al día para afrontar su jornada laboral en el país vecino al ser el paso de Tui-Valença el único abierto de toda la provincia.

Muchos afectados pudieron volver a cruzar los puentes por los que iban a trabajar antes de que la pandemia levantara un "muro de Berlín", pero otros continúan realizando trayectos de hasta una hora para atravesar a Portugal por Tui, pues la apertura de los pasos para trabajadores solo está disponible de 8 a 22 horas, horario incompatible para muchos empleados que trabajan por turnos.

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Alivio en la 'raia' tras la reapertura parcial de la frontera con Portugal

Para celebrar esta reapertura, los alcaldes y alcaldesas de los municipios bañados por el Miño acompañaron al presidente de la Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza Río Miño, Uxío Benítez, en un acto que tuvo lugar en el puente que une Arbo y Melgaço. Desde allí, Benítez demandó la creación de una "tarjeta de ciudadano transfronterizo" que evite a los vecinos de la "raia" volver a sufrir restricciones de movilidad, no solo para ir a trabajar, sino también para relacionarse social y económicamente.

Además de esta solicitud, desde la AECT Río Miño urgen una compensación económica por el cierre de fronteras. En este sentido, Benítez demandó la creación de un "Investimento Territorial Integrado". "Que se dediquen fondos estatales, regionales o europeos para invertir en el territorio del río Miño porque entendemos, además, que es una zona que tiene muchas posibilidades de desarrollo socioeconómico", solicitó.