Los vecinos de la isla de Ons han recuperado sus camisetas negras con el lema "Ons en loita" y las pancartas con mensajes en contra de la declaración de Patrimonio Mundial para el archipiélago. La tensión acumulada durante los últimos días sobre las diferentes interpretaciones del acuerdo alcanzado en septiembre han desembocado en la decisión de los isleños de iniciar un encierro en el salón de plenos del Concello de Bueu. "Ante lo que está sucediendo entendemos que la Consellería de Medio Ambiente da por roto aquel pacto. Por lo tanto nosotros también quedamos liberados de nuestro compromiso de apoyar la declaración ante la Unesco", afirma de manera tajante la presidenta de la Asociación de Veciños e Amigos de Ons, María José Pérez, una de las personas que participa en el encierro.
Al filo de las 21.00 horas de ayer desde Medio Ambiente confirmaron, a preguntas de FARO, que sí se mantendrá la reserva de 800 plazas para los vecinos de Ons. Una información que no había llegado a los propios interesados, que al cierre de esta edición tenían previsto pasar la noche encerrados en el Concello, ni al propio alcalde, Félix Juncal, que a mediodía mantuvo una "tensa" conversación con la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén Docampo.
El detonante de este nuevo enfrentamiento entre vecinos y consellería se produjo este fin de semana, con la autorización de los viajes a Ons. La plataforma de reservas incluye un apartado para los visitantes -que aún no pueden ir a la isla- con un total de 1.000 plazas y otro para los vecinos, en el que figuraban solo 300. Esta situación sorprendió tanto a isleños como al Concello de Bueu, que defienden que deberían aparecer las 800 comprometidas tras el arduo acuerdo del 18 de septiembre, y reclamaron explicaciones a Medio Ambiente.
Ante la inicial falta de respuesta varios isleños accedieron a primera hora de la mañana de ayer a la casa consistorial para colgar en el balcón una pancarta con el lema "Patrimonio de la Humanidad: NO. Derechos isleños:SI" y quedarse encerrados.
