El teatro, al igual que otras disciplinas culturales, está en cuarentena y la fecha de su desconfinamiento no se augura ni a corto ni a medio plazo. Por ello, para poner una nota de humor en medio de tantas noticias dramáticas, el Grupo de Teatro A Moura de Chaín, de Gondomar, ha grabado un corto de diez minutos en el que dos de sus actrices aficionadas, Carmen Grandal y Nieves Paz, representan una escena cotidiana bajo el título de "A vida nos tempos do coronavirus".

Carmen, empleada del Sergas, y Nieves, jubilada, mantienen una conversación telefónica en la que parodian la situación actual sin dejarse ninguna noticia ni ningún meme atrás. Desde los paseos matutinos de Rajoy, hasta el precio de las mascarillas; pasando por el cierre de las peluquerías o los tests defectuosos comprados a China para detectar el Covid-9. "Como son factor de riesgo fixéronme a proba e deume unha sorpresa de moito nabo, saiume que estou embarazada e que vou ter unha nena", cuenta Nieves, de 68 años; mientras que Carmen dice que, con el cierre de las peluquerías, "en España vamos a quedar sin rubias".

Esta escena costumbrista ya circula por el Facebook de los vecinos de Gondomar, los cuales han felicitado al Grupo de Teatro A Moura de Chaín por dicha iniciativa. "La respuesta de la gente ha sido muy buena", dice Fátima Granja, que se encargó de escribir el guion junto a Carmen y Nieves. "En una tarde ya lo habíamos escrito y en otra ya estaba grabado; no queríamos perder demasiado tiempo para ser los primeros en sacar algo así", explica Fátima haciendo alusión al ingenio de la gente y su capacidad de reinvención.

Además de sacar una sonrisa a sus seguidores en redes sociales, donde acumulan "Me Gustas", el objetivo de estas tres actrices gondomareñas es mantener activa su afición por el teatro y "seguir haciendo cosas, aunque sea desde casa". En esta ocasión solo han participado ellas, pero el grupo está formado por nueve mujeres y ya están pensando en sacar una segunda parte de "A vida nos tempos do coronavirus". No obstante, el grupo es muy heterogéneo en cuanto a edades, por lo que la tecnología que permite acortar distancias no es accesible a todas. Por eso mismo no mantienen una rutina de ensayos, aunque si aprovechan para estudiar los guiones y trabajar en la redacción de una nueva creación que poner sobre las tablas cuando todo esto acabe.