No pudo ser por Navidad, pero esperan poder llegar a tiempo para Semana Santa. Las obras de reconstrucción de la casa de Rosa, la vecina de Mos que el pasado 4 de noviembre perdió su vivienda a raíz de un incendio provocado por la chimenea de una calefacción que calentó el falso techo, siguen su curso y, si todo avanza según lo previsto, estarán rematadas en abril. "Ya está instalada la fontanería, toda la parte de corriente y el tejado", confirma Jorge Lorenzo, presidente de la Comunidad de Montes de Pereiras.

Precisamente la Comunidad de Montes de Pereiras, junto a la Asociación de Vecinos Nosa Terra y el Concello de Mos, ha coordinado esta obra de rehabilitación de la vivienda desde el día siguiente al que las llamas dejaron a Rosa y a sus dos hijas sin hogar. La solidaridad de los vecinos se vio reflejada en la mano de obra y en la aportación de fondos para pagar la reconstrucción, y es que, durante las primeras semanas, llegaron a trabajar en la retirada de escombros medio centenar de personas. Además, se realizó un bingo especial y un festival benéfico, eventos que lograron recaudar 2.000 y 3.000 euros, respectivamente. También el puerta a puerta dio sus frutos, pues los vecinos llegaron a donar otros 7.000 euros.

En total, cerca de 13.000 euros depositados en una cuenta de Cáritas; insuficientes para sufragar ni la mitad de la obra, valorada en 40.000 euros. "El resto lo costearemos entre la Comunidad de Montes de Pereiras y el Concello de Mos", indica Jorge Lorenzo, que también asegura que "nos reunimos cada 15 días para informar sobre el estado de las obras, en las cuales trabajan actualmente ocho personas en turnos de cuatro, aunque, prácticamente el peso de las mismas recae en un albañil jubilado".

El objetivo inicial era que Rosa pudiera volver a casa por Navidad, pero "el tiempo fue bastante complicado durante la primera parte de la reconstrucción, lo que nos retrasó mucho porque no se podía avanzar hasta que se pusiera el tejado", explica el presidente de la Comunidad de Montes de Pereiras.

Con todo, solo "falta colocar las puertas y alicatar el baño" para que Rosa, actualmente realojada en una vivienda que le consiguió el Concello, pueda regresar al hogar levantado gracias a la solidaridad de los vecinos de Mos.