El conocido como "mejor banco del mundo", uno de los principales referentes turísticos del municipio redondelano, vuelve a coronar el monte de Cedeira gracias a la acción de un vecino de la zona. Harto de ver el lamentable estado que presentaba el asiento de madera, con partes quemadas y sin varios tablones por la acción de los vándalos, Antonio Sobrado decidió retirarlo a finales del pasado mes para hacer una réplica mucho más resistente. El resultado puede disfrutarse desde ayer en el mismo lugar que ocupaba el original, que desde que se instaló en 2015 ha convertido este impresionante balcón a la ría en uno de los lugares más visitados de la comarca.
El mejor banco del mundo luce nueva imagen en la ría de Vigo // ANTONIO PINACHO
Sobrado, que realizó el nuevo banco en quince días, lo colocó ayer por la mañana con la ayuda de su primo. "Espero que ahora, al ser metálico, pueda aguantar mucho tiempo en buen estado. Es un bien para todos, la repercusión que ha tenido es espectacular, mucha gente viene a conocer Redondela solo por este banco", explica el autor de la réplica.
Para construirlo desmontó el banco original de madera e hizo una maqueta con las mismas medidas y formas que le sirvió de base para la nueva silla metálica. "Mi intención siempre fue respetar al máximo el diseño original de la obra [la hizo en 2015 un carpintero de Trasmañó, José Francisco Peixoto], para que los visitantes se encontrarán con el mismo banco", apunta.
El banco más exclusivo de Galicia vuelve a su sitio // ANTONIO PINACHO
Pese a todo se ha tomado alguna licencia, como el color, ahora verde oscuro similar al de los viaductos de Redondela, o las letras, con el mismo lema Galicia it's different "Mi idea era pintarlo de marrón, igual que el original de madera, pero al hacerlo de chapa galvanizada no vale cualquier tipo de pintura, y en la tienda solo había blanca, negra o verde. Así que me decidí por esta última, que me parecía la más apropiada para este lugar. Y el resultado me gustó mucho, creo que queda muy bien", comenta.
Para instalar el nuevo banco Sobrado contó con la ayuda de su primo. Entre los dos cargaron "a la espalda" con el asiento, de 55 kilos de peso, los 300 metros de subida que separa la roca de granito en el que fue anclado desde el aparcamiento, en el lugar conocido popularmente como Campo da Rata. "Fue duro, un esfuerzo importante, pero por el resultado creo que mereció la pena. La mayor satisfacción es ver que la gente vuelve a disfrutar del asiento y que continúa despertando el interés de gente de todo el mundo", concluye su autor.
