El Centro de Interpretación de la Batalla de Rande (Meirande), consolidado en los últimos años como uno de los referentes turísticos de Redondela con registros hasta de 7.000 visitantes durante los meses de mayor afluencia, atraviesa por sus horas más bajas. Después de permanecer el pasado mes cerrado, las instalaciones municipales retoman ahora la actividad solo de 10.00 a 14.00 horas.

El grupo municipal del PP denunció ayer la "situación de abandono" en la que se encuentra el museo de Rande. "No podemos entender como estuvo todo el mes de enero cerrado, sin ningún tipo de aviso ni en la puerta de entrada, ni tampoco en las redes sociales, ni en la web del Concello, lo que supuso que muchos visitantes que acudieron a visitarlo se encontraron con las puertas cerradas y sin ningún tipo de explicación", afirma la portavoz popular, María del Carmen Amoedo.

Desde el PP también critican, ahora que vuelve a abrir, el horario limitado de las visitas al público. "Solo funciona de diez a dos, un horario insuficiente, y encima la puerta principal no funciona, por lo que los visitantes tienen que acceder al museo por una puerta lateral de servicio y que carece de accesibilidad para personas con movilidad reducida", puntualiza la edil.

Otra de las deficiencias de la instalación que denuncian los populares es que lleva todo el invierno sin calefacción. "No puede ser que en la época más fría del año el interior del museo se encuentre con unas temperaturas gélidas para recibir a los visitantes, e incluso el propio personal tiene que soportar esta situación", lamenta Amoedo.

El Centro de Interpretación de la Batalla de Rande se mantuvo casi sin actividad desde finales del mes de octubre hasta enero, donde solo se atendían las visitas programadas, debido al fin de los contratos de su personal y la imposibilidad de prorrogarlos por la falta de liquidez en las arcas municipales. "Cómo puede ser que un museo que era de los más visitados de la provincia de Pontevedra se encuentre ahora en este estado de abandono", se pregunta Amoedo, que acusa de "dejadez de funciones" al gobierno local.