Un grupo de delegados de la Confederación Intersindical Galega (CIG) se movilizó el pasado martes delante de la empresa Drogas Vigo (Drovi) en Porriño para denunciar "el acoso que padece un afiliado de la central por parte del jefe a raíz de reclamar sus derechos laborales". Según exponen, "el afectado, con casi 30 años de antigüedad en la empresa, tuvo un desencuentro con el propietario tras el cual comenzó una campaña de acoso contra él consistente en un control exhaustivo de sus acciones y en la modificación de sus condiciones laborales".