Los percebeiros de A Guarda son uno de los colectivos perjudicados por el temporal. En los pasados días navideños solo pudieron salir a capturar el apreciado percebe en tres jornadas.

La patrona mayor de la Confraría de Pescadores de A Guarda, y también percebeira, Silvia Crespo, explica este contratiempo en una época del año en que se cotiza y hay demanda de este exquisito producto que extraen con esfuerzo de las rocas del litoral, en la costa de A Guarda O Rosal y Oia.

El precio de la última subasta en la lonja guardesa, el pasado día 27 de diciembre, fue de 85 euros (máximo) y de un mínimo de 30 euros el kilo. Por Navidad en la lonja se vendió a un máximo de 133 euros y a un mínimo de 25 euros el kilo. "Desde agosto hasta la actualidad se ha revalorizado mucho", comenta la patrona mayor. Eso compensa los días sin poder trabajar porque son profesionales prudentes y evitan situaciones que pondrían en riesgo sus vidas, debido al temporal que azota la zona.

Calcula Silvia Crespo que los días de trabajo extraen una media diaria de 100 o 120 kilos de percebe faenando a pie, y otros 100 kilos diarios los percebeiros que trabajan a flote.

El colectivo cuenta con 50 percebeiros de ambos sexos, pertenecientes a la Agrupación de Percebeiros de a pié y un total de 22 embarcaciones de la Agrupación de Percebeiros a Flote.

Todos ellos trabajan en función de las mareas, durante seis horas. Todos ellos extraen, limpian y subastan el percebe en la lonja.

Durante el año, desde la senda litoral y otros lugares, se puede ver a una mayoría de mujeres, con sus trajes de neopreno, atentas a la llegada de las olas para buscar el mejor momento de extracción en las rocas. "Trabajamos en las zonas A, B y C, desde la Punta dos picos a As Orelludas, que es el límite con Baiona", concreta la patrona mayor.