El gobierno de Mondariz atribuyó el mantenimiento deficiente de las infraestructuras municipales o las carencias de limpieza viaria que denuncian los vecinos a que el Concello se encuentre con un Presupuesto prorrogado, sin partidas económicas específicas para atender esas necesidades. Esa es la justificación que el alcalde, Emilio Barros, y los tres concejales de su gobierno, han trasladado a los vecinos en las charlas celebradas en las doce parroquias para explicar la situación actual del Concello y escuchar las quejas vecinales. Ayer se celebró una charla más en el barrio de Riofrío y mañana será en el barrio de Escobeiro.

Barros y su equipo insisten ante los vecinos en la necesidad de aprobar un nuevo Presupuesto, para lo que necesitan el respaldo de parte de la oposición al gobernar con cuatro ediles, frente a los siete que suman AporM, PP y Cs.

"Sabíamos que había descontento por la limpieza municipal de las aceras en las áreas rurales y otros asuntos que venían de antes, así que nos acercamos al vecindario con la máxima humildad y transparencia, dispuestos a aceptar todas las críticas y a dar explicaciones sobre el funcionamiento administrativo y político del Concello", afirmó Barros.

El edil de Facenda, José Luis Fernández, aclaró que el Concello "además de afrontar la reclamación de una deuda histórica por parte de la Xunta por el centro de día, tiene que cumplir el Plan Económico Financiero 2019-2020 y dar respuesta a la demanda de las entidades locais menores de Vilasobroso y Queimadelos".