Camiones de gran tonelaje se adentran por un camino rural de Millarada, en la parroquia de Vilar de Infesta, cerca del colegio Porto Cabeiro,y depositan escombros de obra en la finca de una empresa de gestión de residuos. Esta situación ha provocado denuncias de la AVV y de la Comunidad de Aguas ante el Concello, el Seprona y la Xunta. Los vecinos "hemos dicho basta" porque en la parcela se amontonan hasta veinte metros de altura entre restos de cemento, piedras y tierra y aseguran que el propietario ha adquirido una finca anexa para continuar con los vertidos. Aunque la empresa tiene licencia para ello, los vecinos alertan de los daños que se están produciendo en los caminos y arroyos del entorno, que dan al nacimiento del río Lagares.

Los vecinos han investigado por su cuenta el origen de los restos de obra y aseguran que al menos una parte "proviene del hospital Xeral de Vigo". Narciso Oliveira, miembro de la comunidad de aguas, teme "filtraciones a los afluentes del río" ya que, según se aprecia, los restos de obra se mezclan con tierra, telas y cantos rodados en vez de separar los materiales. Otra vecina, Pilar Filgueira,señala los desperfectos en el camino por el que acceden los vehículos cargados, visibles en las arquetas de abastecimiento. La red de tuberías que recoge el agua de los manantiales próximos estaría sufriendo daños, dicen los vecinos.

Vicente Lemos, tesorero de la comunidad de aguas y residente en el barrio, advierte que esta situación "irá a más" ahora que el gestor de residuos compró otra finca al lado "y acabarán tapando los regatos".

La empresa Casas Grutemac fue autorizada por la Alcaldía de Redondela para la gestión de residuos en la parcela de Vilar el pasado mayo, tras emitir dictamen favorable la Consellería de Medio Ambiente.